Zaragoza estrenará en octubre un sistema pionero y similar al carné por puntos para los patinetes

Zaragoza estrenará en octubre un sistema pionero y similar al carné por puntos para conductores de patinetes. La capital aragonesa será la primera ciudad de España en ponerlo en marcha. Se trata de un permiso similar al de conducir cuyo objetivo es estudiar los hábitos de quienes circulan en patinete y evaluar si su conducción es correcta. Zaragoza cuenta con 35.000 usuarios en activo y se ha convertido en la ciudad española con mayor número de personas que usan los patinetes eléctricos. En la capital aragonesa, el número de viajes por vehículo es tres veces superior a la media europea. 

La herramienta se ha probado ya en Bélgica, Alemania y Portugal. A finales de octubre se instalará el nuevo sistema de seguridad. "Hemos elegido esta ciudad porque es donde se registran la mayoría de trayectos por volumen de usuarios. Era la ciudad perfecta para ello. Ya estamos realizando las primeras pruebas y validando las zonas de aparcamiento, que es uno de los puntos más importantes y que difieren dependiendo de la ciudad. En cuanto esté terminado, se implementará al 100%", indica Juan Álvarez, director de operaciones en España de Bolt.  

Desde la empresa, la única con presencia en Zaragoza, aseguran que este sistema dará buenos resultados: "Creemos que es un sistema muy efectivo. En Portugal, por ejemplo, se han reducido un 26% este tipo de comportamientos, y llevamos utilizando el método tan solo dos meses. Esperamos que la cifra siga creciendo".  

El sistema evaluará en cinco trayectos el comportamiento de los conductores a través de los sensores ubicados en cada patinete. Entre los comportamientos a penalizar estará la conducción en tándem, los frenazos bruscos, derrapes, colisiones y aparcamiento ilegal. "El objetivo es mejorar el comportamiento de los usuarios y, sobre todo, la seguridad. El patinete es uno de los nuevos medios de transporte y queremos poner nuestros esfuerzos en mejorar la seguridad", explica el director de operaciones.

Si la evaluación del usuario es negativa, tendrá que hacer una formación obligatoria a través de la aplicación, que consiste en responder preguntas relacionadas con situaciones reales y normas de conducción o estacionamiento seguro. Si el conductor sigue siendo imprudente, se limitará a 15 km/hora la velocidad en los cinco siguientes trayectos y si no mejora, será suspendida su cuenta durante una semana.

Si perdurase en el tiempo, se bloquearía permanentemente. "Puede que un conductor haya terminado un viaje de forma incorrecta, estacionando mal, por ejemplo, pero no se le penalizaría porque puede haber sido fruto del desconocimiento. Con estos trayectos manejamos un umbral suficiente para saber si el usuario necesita el material educativo o no", puntualiza Álvarez.