Zaragoza delimita ya desde este miércoles la zona de bajas emisiones

Zaragoza y Huesca deberán crear zonas de bajas emisiones. Así se desprende de la norma aprobada el martes por el Consejo de Ministros y que afecta a los municipios de más de 50.000 habitantes. Zaragoza ha delimitado ya este miércoles las áreas que incluirá la nueva normativa, que entra en vigor en enero. Las señales ya son visibles, aunque todavía no se han colocado las cámaras de vigilancia.

Las dos capitales de provincia trabajan ya en sus propuestas. En Zaragoza, solo podrán circular por el entorno del paseo Echegaray y Caballero, la calle San Vicente de Paúl, el Coso y la plaza Europa los vehículos no contaminantes. Es la zona que el Ayuntamiento ha delimitado para las bajas emisiones. Se permitirá entrar a vehículos con etiqueta eco, residentes, transportistas o cualquier coche que tenga que acceder a un aparcamiento público.

Por el momento, el Consistorio zaragozano va a realizar una fase informativa para los conductores que transiten por dichas vías. "No se va a sancionar. El objetivo es ser didáctico para que los ciudadanos se vayan adaptando y se vayan familiarizando", ha señalado la consejera de Servicios Públicos, Natalia Chueca.

Zona de bajas emisiones en Zaragoza. 

En el caso de Huesca, el Ayuntamiento todavía no ha concretado ni cómo ni cuándo comenzará a funcionar la zona de bajas emisiones, aunque aseguran que estará lista para el nuevo año. "La zona de bajas emisiones para el 1 de enero conlleva muchos ajustes y reajustes en la propia vida de la ciudad", ha apuntado el alcalde, Luis Felipe. 

El Consistorio delimitará una zona de 180 hectáreas, en la que se restringirá el acceso a los vehículos más contaminantes. Además, se prevé relajar el tráfico en el entorno de los centros escolares para garantizar un acceso más seguro. 

No es la única opción. Otra de las ideas que se barajan es la instalación de sensores en la ciudad para obtener más información sobre la movilidad y la calidad ambiental. Un proyecto que de ver la luz costaría tres millones de euros. Una inversión para la que ya se han solicitado fondos europeos. 

¿Qué vehículos podrán acceder?

A las llamadas Zonas de Bajas Emisiones, podrán acceder todos aquellos vehículos diésel matriculados a partir de enero de 2006, y los de gasolina matriculados desde enero de 2001. A la zona de bajas emisiones podrán acceder libremente residentes , vehículos de carga y descarga y emergencias. El resto, para circular por estas áreas, deberán llevar un distintivo ambiental. Hay cuatro diferentes:

• La etiqueta 0, para vehículos eléctricos o híbridos enchufables 
• La etiqueta ECO, para híbridos no enchufables y de gas natural o gas licuado.
• La etiqueta C, para turismos y furgonetas de gasolina matriculadas a partir de 2006 y diesel desde 2014.
• La etiqueta B, para vehículos diésel matriculados entre 2006 y 2014 y gasolina matriculados entre 2001 y 2006.

Estos distintivos se pueden conseguir en oficinas de Correos o en talleres autorizados por 5 euros. En Zaragoza, el 21,24% de los vehículos tiene más de 20 años, con lo que no podrán acceder a las zonas de bajas emisiones.

Madrid endurecerá la medida, que ya está en vigor

Por otro lado, en Madrid la zona de bajas emisiones ya implantó a principios de 2022. Desde entonces, los coches sin etiqueta, es decir, los vehículos de gasolina matriculados antes del año 2000 y los diésel anteriores al 2006 no pueden entrar a la almendra central.

Como novedad, de cara al 1 de enero de 2023 esos mismos coches no podrán circular por el interior de la M-30 ni por dicha vía. Progresivamente, cada año, esas restricciones se van a extender a más zonas de la ciudad.

Las sanciones y el tipo de vehículos que podrán circular se tienen que regular a través de una ordenanza municipal. La DGT sancionará con 200 euros a los conductores que infrinjan la normativa.