Comienza la crecida controlada en el río Cinca, que llegará al embalse de Ribarroja este miércoles

La Confederación Hidrográfica del Ebro ha comenzado este martes una crecida controlada en el río Cinca. A través del desembalse coordinado de El Grado y Mediano se quieren aliviar las reservas de agua de paso y limpiar de forma natural el cauce. La crecida llegará a la cola del embalse de Ribarroja este miércoles a primera hora.

Las tres compuertas abiertas de la presa de El Grado liberan 400 metros cúbicos por segundo. Y así continuarán hasta la medianoche de este martes. Se trata de una técnica con la que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha simulado una crecida ordinaria.

Esta prueba se ha podido realizar gracias la crecida natural del río y a que el embalse se encontraba al 99% de su capacidad. En total se van a desembalsar 20 hectómetros cúbicos, una cantidad que, según los técnicos, no comprometerá futuras campañas de riego ni va a causar afecciones aguas abajo.

El objetivo de esta maniobra, que ya se realizó en 2020, es estudiar el comportamiento del agua y rehabilitar el río.

"Tiene un efecto beneficioso ambientalmente porque lo que permite es mejorar la morfología del cauce, la dinámica sedimentaria. También permite evitar que se estreche, que sea colonizado por la vegetación de ribera", explica Sergio Zurdo, jefe de servicio de Estudios Ambientales de la CHE, quien añade: "También, por ejemplo, diversifica los hábitats para que vivan las especies".