Violencia, diálogos soeces, sexo o drogas: contenidos que impiden calificar una película como 'apta para todos los públicos'

Los contenidos de una película determinan que esta se califique en España como 'apta para todos los públicos', o 'no recomendada para menores de 7 años', 'menores de 12', 'de 16', o 'de 18 años'. Depende de si contiene escenas que incluyan prácticas discriminatorias, conductas antisociales o incívicas, así como violencia, diálogos soeces, sexo o drogas. En España, una comisión, encabezada por el presidente del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), se encarga de calificar el grupo de edad del público al que va destinada cualquier película cinematográfica u obra audiovisual.

"En general, las películas están bien recomendadas y hay que tener, como padres, sentido común y ser objetivos, así como ver qué contenidos están viendo los menores", explica Ana Rojo de la Vega, maestra de Educación Infantil y psicopedagoga, quien también recalca que hay niños "más maduros" que pueden comprender "mejor" determinado tipo de películas o su mensaje, mientras que otros "solo se quedarán con los dibujos, o con los colores", sin profundizar mucho más.

La experta pone de ejemplo una película estrenada en 1994, hace justo 30 años, 'El Rey León'. "La muerte del padre, Mufasa, puede hacer reflexionar sobre la vida. No se puede ir tapando u ocultando según qué tipo de escenas, porque cada vez pasan más cosas en su vida, y hay que explicárselas a los menores de tal manera que puedan entenderlas. Está claro que hay películas inapropiadas según la edad, como las de terror. Yo pongo mucho a mis alumnos la película de 'Coco', que aborda la muerte desde un punto de vista de otro país, que es México, que está muy bien para ellos", subraya. 

Hace unos meses surgió una polémica en torno al remake de acción real de la película 'Bambi' anunciado por la compañía Disney para 2025. Una de las guionistas plantea modificar una de las escenas más dramáticas, que narra la muerte de la madre de Bambi, y que en el original, de 1942, se recurre a una elipsis para reflejar la muerte de la cierva a manos de un cazador. 

Criterios de calificación según la edad del público

Los criterios de calificación de un contenido cinematográfico en España están determinados en la Resolución de 16 de febrero de 2010, y quedan fijados en el marco de diversas consultas con expertos en el ámbito educativo, de la defensa de los consumidores y usuarios, de igualdad y política social, así como con asociaciones y entidades representativas de madres y padres de alumnos. 

De esta manera, por ejemplo, para que una película pueda recibir la calificación de 'apta para todos los públicos' no puede contener ningún elemento que pueda resultar perjudicial para el desarrollo psicológico en la infancia, con independencia del grado de dificultad que presente su contenido. En el caso recibir la calificación de 'no apta para menores de siete años', no puede incluir escenas o contenido narrativo que genere momentos de gran inquietud o tensión en la menor o el menor.

Varios menores viendo la tele. / Canva

Además, según refleja la misma Resolución, en las 'No recomendadas para menores de 12 años', la valoración se llevará a cabo sobre el conjunto de la película, tomando en consideración el contexto argumental y visual en el que se enmarcan cada una de las escenas, mientras que las películas 'No recomendadas para menores de 16 años' pueden incluir la narración o descripción visual de la práctica totalidad de las conductas que pueden darse entre los adultos en la sociedad. Por su parte, las 'No recomendadas para menores de 18 años' incluye toda película que no haya superado los baremos de las categorías anteriores, sin llegar a alcanzar los límites de la categoría X. 

Fuentes del Ministerio de Cultura matizan que la calificación de las obras audiovisuales "es una recomendación pero no es una prohibición", por lo que no se modifica una calificación otorgada a una obra, por ejemplo, "por presión o quejas de los consumidores". 

Trabajar las emociones cuando son pequeños

Trabajar las emociones cuando todavía son pequeños es algo que recomienda Ana Rojo de la Vega. "Los menores necesitan trabajar muy pronto los emociones, porque en la vida hay muchos conflictos. Por ejemplo, el duelo es una cosa que no se suele trabajar, porque da angustia, pero hay que hacerlo, ya que pueden tener que enfrentarse a la muerte de un familiar, un amigo, o un vecino, o incluso una mascota", indica. 

La psicopedagoga admite que los menores suelen tener miedo "a bastantes cosas", pero que si se trabajan, "se van reduciendo", y añade: "Cuando hay alguien enfermo en la familia, o un vecino, mucha gente lo oculta, pero hay que explicarles, a su nivel, lo que pasa, para que se vayan preparando y lo afronten mejor. Con amor y respeto hay que prepararles, por ejemplo, si enferma un padre, una madre o un hermano, y fallece en dos semanas, porque eso les ayuda a asumirlo de una forma distinta", concluye.