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LABORAL

Veterinarios aragoneses: un bien muy apreciado en Reino Unido o Francia, donde les llegan a ofrecer 250.000 euros anuales

Estas ofertas desde el país vecino alejan a los licenciados españoles de ejercer profesionalmente en España, donde la realidad de los salarios es diferente

ARAGÓN NOTICIAS /
Veterinarios de la facultad realizando un tratamiento a una oveja.
icono foto Veterinarios de la facultad realizando un tratamiento a una oveja.

La situación del mercado laboral para los veterinarios en España es dispar. Según los últimos datos del INE, solo un 5,9% de los licenciados entre 2014 y 2019 no habían encontrado trabajo en su sector. Sin embargo, a pesar de tener una tasa de paro reducida, su remuneración económica es muy baja comparada con otras especialidades médicas. El 61% de los profesionales de veterinaria no llegaban, en ese 2019, a ganar más de 1.500 euros al mes, mientras solo el 33% del personal de enfermería y el 8,2% de medicina estaban por debajo de ese sueldo. Con esta perspectiva, son muchos los que optan por aceptar ofertas de trabajo del extranjero, especialmente en las islas británicas y en Francia, cuyas remuneraciones pueden alcanzar cifras superiores incluso a los 250.000 euros anuales. De hecho, el Ministerio de Agricultura de Francia está reclutando veterinarios para sus puestos fronterizos al norte del país con salarios por encima de los 3.000 euros al mes. 

Los datos los refrendan desde el Colegio de Veterinarios y la Universidad de Zaragoza. "Salen muchos licenciados como veterinarios de alguna de las 13 facultades que hay en todo el país y casi todos encuentran trabajo al poco tiempo", reconoce el gerente del Colegio de Veterinarios de Zaragoza, Luis Javier Yus. En similares términos hablan desde la facultad ubicada al final de la avenida de Miguel Servet de la capital. Su decana, Cristina Acín, añade que el número de profesionales que acaban los estudios "va en consonancia con a la demanda de empleo que hay en España". El problema puede surgir, añade, con el "auge de los centros privados".

En España el número de veterinarios "es mucho mayor", por ejemplo, que el que se genera en el Reino Unido, donde sólo hay cuatro facultades de la especialidad. Cristina Acín incide en resaltar que "la formación en España es mucho más completa", y en Zaragoza en especial, con los estudios específicos de "Higiene y Salud Alimentaria". "El plan de estudios es muy versátil, ya que cualifica para todas las especies y disciplinas, mientras que en otros países todo es más específico", aseguran desde la universidad.

Cantera del Reino Unido y Francia

Esa diferencia hace que desde el Reino Unido las empresas venga a captar el talento cuando los alumnos están todavía en quinto curso, con perspectivas de trabajo mucho mejor remuneradas que las que ofrece España. "Un veterinario de granja en Inglaterra puede ganar, de inicio, 75.000 euros anuales, con cuatro días de trabajo a la semana, vacaciones regladas, la formación específica pagada y 2.000 euros para empezar una nueva vida allí", aseguran desde el Colegio de Veterinarios. Son condiciones muy atractivas para un recién graduado. España, lamenta Yus, tiene los "salarios más bajos de toda Europa" en lo que al sector se refiere.

Mal augurio para el futuro

"En el sector se vive el paradigma laboral y económico típico del país", lamenta Yus. Más allá de los empleos que ofrece "la administración y el sector del porcino", que en Aragón es puntero, el resto, como en otros empleos, es "una pescadilla que se muerde la cola". "Tengo gato, necesita un tratamiento privado que es caro, pero solo puedo pagar hasta cierto punto -incide- porque los salarios son los que son". Eso obliga al veterinario privado a ajustar los precios de las consultas y, por ende, la remuneración de su entorno.

Yus también achaca este problema a una equivocada idea sobre cuál es el coste real de los tratamientos: "Se perciben como unos gastos muy altos a los tratamientos de los animales y no se tiene la misma concepción cuando se habla de humanos, porque son servicios que se dan desde lo público". A pesar, recalcan desde el colegio profesional, de que las clínicas veterinarias están dotadas de tecnologías punteras y "muy costosas" que en "nada difieren de las que hay en un hospital".

Por último, desde el Colegio de Veterinarios subrayan, que tampoco les beneficia que "para el 70% sea una profesión vocacional" y esté centrada en los animales de compañía, a donde van "el 40% de los graduados". Tanto Yus como Acín recuerdan que los empleos públicos y fuera de las clínicas privadas "ofrecen mejores condiciones". Alejadas, eso sí, de las grandes cifras de algunas ofertas en el extranjero.