El programa EREA ayuda a más de 6.000 emprendedores en dos años

Ayudar a emprender un negocio en el medio rural, tener asesoramiento o elaborar una nueva estrategia del proyecto son algunas de las herramientas que ofrece el programa EREA, un plan que ha ayudado a más de 6.000 personas en los dos últimos años. El programa es una colaboración entre el Ministerio para la Transición Ecológica y el Gobierno de Aragón.

Un ejemplo son las empanadas argentinas Rabona, que Matías Botbol y Lucía elaboran en Jaca. Saben a borraja, ternera y pollo al chilindrón y ya ya las venden en otros lugares. Han buscado en el programa EREA la ayuda para crecer. "Ahora estamos llegando a ciudades como Huesca y Zaragoza con nuestro producto congelado y el canal Horeca y con una nueva línea de negocio para caterings", explica Matías

En Naval, no solo quieren que la sal sirva para disfrutar de un baño diferente, también la van a comercializar. "No tiene microplásticos, está sacada de manera natural, por evaporación natural, y no tiene aditivos ni antiapelmazantes", cuenta la emprendedora Marta Aparicio, del Salinar de Naval.

En Torrijo de la Cañada proponen recuperar antiguas bodegas y enseñar a hacer vino. "Pasan unos días con su familia, hacen vino y se lo guardamos o se lo mandamos embotellado", indica Yolanda Gimeno, de 394 Bodegas.

En Vera de Moncayo promueven un alojamiento ecológico acompañado de experiencias gastronómicas. Y como en el resto de proyectos, buscan crear empleo. "Vamos a traer una familia que tiene niños y eso para mi pueblo es muy importante, porque, si hay niños, hay escuela", comenta Susana Azanza, de Mágico Moncayo.

El programa EREA ha impulsado en Aragón casi 200 proyectos en pequeños municipios y ha invertido cuatro millones y medio de euros. "Esta colaboración puede cambiar la realidad de los pequeños pueblos apoyando el emprendimiento, que es, además, especialmente femenino", señala Francesc Boya, secretario general para el Reto Demográfico. 

"Lo principal es el empleo. Si no hay empleo, evidentemente, no hay nada. Mi reconocimiento total a estos valientes", elogia Alejandro Nolasco, vicepresidente primero del Gobierno de Aragón.