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MASCOTAS

Un perro no es un juguete: los riesgos de regalar mascotas

Protectoras de animales y casas de acogida advierten del alto nivel de abandono animal coincidiendo con la víspera de la llegada de los Reyes Magos

ALEJANDRO LÓPEZ /
Tres de cada diez animales que se regalan por Navidad terminan abandonados.
icono foto Tres de cada diez animales que se regalan por Navidad terminan abandonados.

Regalar un animal de compañía es uno de los impulsos habituales en Navidad. De hecho, suele ser una de las peticiones más recurrentes de los más pequeños a Papá Noel o los Reyes Magos, inconscientes de la responsabilidad que supone un ser vivo. Según los datos de la Asociación Animalista Libera, 285.000 animales se abandonan tras las fiestas. Por eso, para las protectoras de animales aragonesas estas fechas son sinónimo de preocupación. Tres de cada diez perros que llegan a las familias como regalo en la época navideña acaban abandonados.

En medio de los nervios por la llegada de los Reyes Magos, este jueves las protectoras animalistas han hablado sobre este asunto en el programa Buenos Días Aragón. El plató del programa se ha convertido, por unos minutos, en un improvisado parque para varios canes, que han acudido junto a sus dueñas y responsables de protectoras. Ana Lidia Pinilla, de la Asociación de Madrinas Animalistas al Rescate, advierte, "un perro no es un juguete. Tienen que pensárselo bien porque tienen unas necesidades que no tienen los muñecos. Hay que sacarles a pasear, darles de comer...".

Ana Lidia Pinilla, de AMAR, con uno de los perros en adopción.

Las protectoras son las primeras interesadas en proporcionar un hogar y familia a las mascotas, pero también en que esa entrega se produzca con la mayor certeza de que su vida en ese entorno será compatible con las características del animal. Pinilla repasa el proceso a seguir a la hora de ser casa de acogida o adoptar a uno de esos perros: "Todos los interesados tienen que hacer un cuestionario. Después realizamos una visita a su casa previa a la adopción y hablamos con ellos para saber el tipo de vida que llevan porque no todos los perros son aptos para todas las personas".

Una de las mujeres que sabe bien esas responsabilidades adquiridas a la hora de adoptar un animal es Leyre Tolón. "Siempre he querido tener un perro y he tenido unos cuantos como casa de acogida", comenta la joven. Un proceso que tiene su fin en el momento en que se les encuentra un hogar definitivo con un espacio y familia que puedan atender plenamente sus necesidades. "Cuando se van me da mucha pena, pero me hago a la idea de que tiene que conseguir un hogar", a pesar del mal trago, asegura que "merece la pena".