Un partido de 'primera' que revoluciona Utrillas y su comarca

Detrás del choque copero de esta noche CD Utrillas-Valencia CF (19:30 horas, La Vega), detrás del júbilo y la emoción de unos vecinos exultantes por saberse bajo el foco mediático nacional (Cuatro, Mitele y DAZN lo retransmiten en directo), aparece el empeño y el esfuerzo colectivo de un pueblo, una comarca y una provincia entera volcados en hacer realidad un sueño del que nadie en Utrillas quiere despertar. 

No es ya la gesta, posible, por qué no, mientras haya un balón de por medio, de que unos chicos de Preferente eliminen a un partido a todo un histórico de la Primera División con varios títulos nacionales y europeos en su haber. Es el hecho en sí de poder vivir siquiera una cita tan relevante que sucede a pocos metros de la ventana de casa, de unas casas poco acostumbradas a ver pasar camiones de televisión y ríos de gente.   

“Para nosotros, el fútbol modesto, es un hecho histórico, una manera decir que estamos en el mapa nacional deportivamente hablando. Es una publicidad magnífica, un escaparate para toda la provincia de Teruel”, valora el alcalde de la localidad, Joaquín Moreno, quien abunda en la relevancia de que un municipio "mediano" (para las dimensiones de los municipios en Aragón) se vaya a tutear con todo un Valencia de Primera, un club profesional. “Esto nos sitúa en el mapa a nivel nacional”, destaca entre visitas constantes al campo, que ha debido ser acondicionado en una semana para recibir el visto bueno de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). 

“También es un momento histórico y dulce para reivindicarnos como medio rural, ahora que tanto se habla de ello, porque hemos demostrado que somos capaces de organizar un evento de esta entidad”, defiende tras multiplicarse junto al resto de la corporación para impulsar todo lo posible unas obras de reforma que han habilitado unos accesos directos de la calle a los vestuarios, han permitido instalar un graderío para aumentar el aforo a 2.500 espectadores, y han mejorado la luminaria con luces led. 

La reivindicación de una comarca

“Estos días he ejercido de soldador, de montador, de porteador… Somos un municipio pequeño y nos ha tocado hacer de todo. Hemos subcontratado muchos trabajos con los gremios de la zona (metalistas, electricistas y carpinteros). Ya hemos probado los focos, estamos pendientes del operativo de seguridad y de que lleguen cuatro baños portátiles”, enumera en medio de una frenética actividad.  

Y todo para lograr que los vecinos vivan en su pueblo una fiesta para recordar de por vida. “Hemos logrado unas mejoras en el tiempo récord de una semana y, de esta manera, demostramos que la provincia de Teruel puede celebrar perfectamente un evento así si hay ganas, recursos e infraestructuras”, defiende. 

Desde la Oficina de Fomento y Desarrollo de la Comarca Cuencas Mineras (OFYCUMI), destacan el “poder de respuesta” de las instituciones y las empresas de la zona, que “se han volcado” para afrontar “en tiempo récord” todas las mejoras demandadas por el organismo federativo. 

Anabel, al frente de la ventanilla encargada de tramitar las subvenciones públicas a las empresas de la comarca, alaba la movilización del municipio y la propia Administración. “Se ha habilitado una grada nueva para sumar 2.500 asientos, se han hecho obras para mejorar los accesos, había que instalar una nueva iluminación y, oye, todo eso se ha hecho. Y para ello las empresas más fuertes de la zona han hecho donaciones y se ha contado con profesionales de los gremios de la zona que el Ayuntamiento se ha encargado de contratar”, destaca. 

“Me toca trabajar y no podré ir, pero tengo a toda la familia revolucionada”, comenta Dina Sancho, responsable de la Asociación Comarcal Empresarios Cuencas Mineras (ACECMI). Su perspectiva va más allá de la cita deportiva: “Esto es una fiesta y a nosotros nos beneficia, porque la gente está por la labor de salir e ir a comprar. Y el partido frente a un rival como el Valencia nos da una publicidad tremenda para toda la comarca”. 

Bufandas agotadas

Entre los aficionados, ilusión desbordante por saberse protagonistas de un episodio que quedará grabado en la historia sea cual sea el resultado. Las bufandas del club se han agotado y no se habla de otra cosa en los bares, en la carnicería, en los supermercados. Guste más o menos el fútbol, se sueñe despierto con la gesta o se tenga clara la diferencia de nivel abismal entre Regional Preferente y Primera División, los utrillenses se saben bajo el foco mediático de la actualidad y quieren poder contar que formaron parte de una noche mágica. 

“Todos van al partido y muchos de los que no podían se han cogido vacaciones”. Y las previsiones de frío intenso y lluvia no frenan a nadie. “Ya tuvimos nieve la semana pasada, pero a la gente le da igual”, asegura Anabel. El factor meteorológico se toma, incluso, como aliado para hacer aún más incómodo el partido al rival. 

Para quienes puedan acabar quedándose sin entrada el Ayuntamiento barajaba en los días previos la posibilidad de instalar una pantalla gigante en una nave utilizada habitualmente para acoger distintos eventos sociales. 

Colas para el certificado COVID

“Estamos al lado del campo y estos días se nota mucho jaleo y movimiento, nos cortan la calle y la gente el pasado lunes vino de golpe”, explica Elena Bel, al frente de la farmacia del pueblo, que al igual que ha hecho el consistorio con las calles, ha adelantado la decoración navideña para embellecer la botica.

Elena se declara “no muy aficionada al fútbol”, pero constata la ilusión y el ambiente festivo que viven todos los vecinos. Ni su familia, ni las auxiliares, ni sus maridos se lo perderán tampoco. 

Desde su observatorio privilegiado, comenta el problema de las colas frente al centro de salud para gestionar el certificado COVID. “Aquí en el pueblo casi todo el mundo está vacunado, pero, claro, la mayoría no había solicitado ni el pin para obtener luego el pasaporte que desde la semana pasada exige la DGA para poder acceder a eventos multitudinarios”, explica.   

En ese sentido el alcalde lleva varios días reclamando un refuerzo para el centro de salud, desbordado con la tarea de emitir más de 1.500 certificados únicamente durante dos horas al día, además de hacer pruebas PCR, atender el teléfono y el resto de asuntos médicos. “Espero que nadie se quede sin poder entrar al campo por no haber podido conseguir el certificado”, confía Moreno. 

Desde la Residencia de la Tercera Edad de Utrillas solo hay que cruzar de acera para toparse con el graderío instalado para la ocasión detrás de la zona norte, a la espalda de la plaza de toros. “Aquí los residentes son muy mayores y con el frío que hace no irán al campo, pero habrá cuatro o cinco que sí lo verán por la tele”, comenta un responsable del centro, que esta semana va de tardes y no podrá acercarse a La Vega. Sí lo harán varias de sus compañeras, que, según cuenta, acudirán con sus maridos llegados de Teruel.   

No quedan habitaciones 

Los más pequeños viven estos días con especial emoción la cita copera y social. Todavía no han visto al equipo del pueblo en Tercera División (ya va para 25 años de la última vez), pero esta noche vivirán la parafernalia del fútbol profesional a las puertas de su casa. “Solo se habla del partido. Están súper ilusionados y la gran mayoría de los profesores también vamos al fútbol”, comenta Noelia, profesora del colegio público Villa de Utrillas.     

Si alguien estos días busca alojamiento en la localidad, que pruebe en otra ocasión. El Hotel Villa de Utrillas está al completo. “Nos han llamado aficionados de Valencia, varios periodistas que vienen a cubrir el partido para sus medios y algunos padres de jugadores, pero ya no hay habitaciones libres”, comenta Ana Moreno, responsable de un establecimiento hostelero que entre semana tiene bastante movimiento con clientes que de lunes a viernes se desplazan a la localidad por trabajo. 

El ambiente, reconoce, está “a tope”. “Hay muchísima animación, nervios y emoción en la gente del pueblo”. Aunque ella se lo perderá, le toca trabajar, su hermano, con quien lleva el hotel, y su padre, llegado para la ocasión desde Zaragoza, sí acudirán al campo junto al resto de la familia. 

Apenas a 50 metros de la puerta de acceso al campo municipal de La Vega, el personal del bar Las Vegas se prepara para recibir una avalancha de aficionados como el surfista que espera la gran ola. “Te puedes imaginar el ambiente. Todo el mundo está deseando que llegue la hora del partido porque es algo que seguramente no se volverá a repetir en mucho tiempo o puede que nunca más”, cuenta Alberto, gerente del local. 

El habitual ‘juernes’ de pinchos a un euro de este establecimiento, recientemente premiado en el Concurso de tapas ‘Jamón de Teruel’, quedará aparcado esta vez para atender la gran demanda que esperan desde las 17:00 horas, hora de la convocatoria de aficionados para recibir a los protagonistas. “Va a pasar mucha gente por delante de la puerta, ya tuvimos el bar y la terraza llenos el día de la eliminatoria contra el Injerto y, realmente, no puedes hacer previsiones. Ojalá acabemos con las existencias”, comenta. 

Cuando el balón eche a rodar, Alberto y sus compañeros, que por supuesto también tienen sus entradas, tratarán de escaparse al graderío para ser testigos de la cita histórica hasta que llegue el momento de atender al río de gente a la salida.