Los juegos de mesa dan la espalda a las pantallas y resucitan las relaciones sociales y familiares

Puede parecer que los juegos de mesa, por el auge de las pantallas, tuvieron una mejor vida en el pasado, pero lo cierto es que la pandemia resucitó a un sector que ha evolucionado mucho en el último medio siglo. Estas navidades, según la OCU, cada español desembolsará una media de 390 euros en regalos y alguno de estos permitirá juntarse en familia en torno a unas cartas o un tablero. En España, las ventas anuales del sector en 2022 fueron de 60 millones de euros, pero con una clara tendencia al alza, que se aprecia mundialmente. Según un estudio de la consultora estadounidense Technavio, se prevé que en todo el planeta la industria de los juegos de mesa aumente sus ingresos en 3.000 millones de euros para el año 2026, con un incremento del 34% en Europa. 

Que los hogares españoles tuvieran que permanecer cerrados con todos sus miembros en la primavera de 2020 sirvió para dar un impulso a los juegos de mesa. "En las familias no siempre hay una gran afinidad entre sus miembros y este tipo de ocio sirve de pegamento para que se produzca una relación de puertas hacia adentro", afirma Álex Yus, gerente de la tienda zaragozana especializada en juegos de mesa Doctor Ocio. Pasar tanto tiempo juntos obligó a poner de acuerdo a padres e hijos para llenar las interminables horas compartidas. "Cuando te juntas con los que quieres es para hacer algo, y a través del juego se genera esa convivencia y las dinámicas que le sirven a uno para aprender a socializar", afirma Daniel Puertas, psicopedagogo.

Pantallas vs tableros 

"Las pantallas las usamos de forma individual. El juego es algo grupal, y se disfruta más porque dejas los dispositivos a un lado", razona Santi Santisteban, uno de los creadores de 'Virus', uno de los juegos españoles más exitosos de la década, con un millón de copias vendidas y que se ha exportado a 20 países. El también director de la empresa Tranjis, sin embargo, no cree que sean actividades disociativas, como tampoco lo son "el cine y la literatura". "Pueden convivir", pero si que es cierto que "los juegos de mesa permiten tener una actitud lúdica en grupo", remarca.

"El vínculo afectivo que se crea jugando no se consigue con nada más", señala Yolanda Pérez, autora del libro 'Jugar en educación infantil', quien resalta que "los juegos de mesa permiten interacciones de tú a tú y un sinfín de estrategias sociales imposibles de trabajar con una pantalla, como el lenguaje oral".

Tres generaciones de juegos

'Virus' pertenece a un juego englobado en las nuevas tendencias. Cómo este existen infinidad de ellos. "Son lo que nacen a finales de los 90 y van evolucionando hasta hoy", recuerda Santisteban, que dispone en su empresa de una cartera con 50 títulos. Atrás quedan los juegos "eliminatorios" y de "competitividad máxima", como el Backgammon o el Monopoly. "Hoy en día, se intenta evitar que durante la partida haya eliminados", argumenta. Se dispone pues de unas estructuras en las que "se busca menos competitividad y mas colaboracionismo", subraya.

Los pioneros de esta nueva generación fueron el 'Catán' y el 'Carcassonne'. Puestos a regalar alguno por Navidad lo mejor, advierte Yolanda Pérez, es "saber a quién va dirigido", sobre todo por la edad, ya que "puede generar frustración a los más pequeños". El catálogo es inmenso. Daniel Puertas que, además, es el organizador de la 'Noche Insomne', tiene sus favoritos: 'Dixit', 'Winter' y 'Océanos de Papel'.