Tres aragoneses, entre los candidatos a conseguir un Grammy Latino este jueves en Sevilla

56 premios Grammy buscan dueño. Este próximo jueves se fallan los premios más importantes de la música en su versión latina y tres aragoneses están nominados: Enrique Bunbury, por 'Alaska', canción de su último disco 'Greta Garbo', y Pedro Elipe y Diego García, por su participación en varias fases del último trabajo de Omar Montes, 'Quejíos de un maleante'. 

La historia común de Elipe y García no nace en Zaragoza. A pesar de nacer y vivir a pocos kilómetros el uno del otro, sus caminos se encuentran en Madrid. "Nunca habíamos trabajado juntos", asegura uno de los compositores de 'Quejíos de un maleante'. Elipe y sus socios acordaron encargar a cinco profesionales una 'cata a ciegas' para los arreglos de alguno de los temas del disco de Omar Montes y fue cuando pensó en Diego García, con el que "había coincidido en alguna ocasión". Este ingeniero de mezclas recibió "las 60 pistas de audio de una de las canciones por separado" y se encargó de "ponerle el pegamento" necesario para que su sonido fuera el que finalmente convenció, explica Elipe.

130 canciones para otros artistas 

Pedro Elipe es a la música lo que un hombre orquesta a una banda. Toca los teclados para otros grupos, es manager de artistas, compositor y productor. Pero sobre todo escribe canciones para otros. "Habré publicado unas 130, para artistas como C. Tangana y Quevedo", destaca este zaragozano. Su trabajo con Omar Montes le ha valido su primera nominación a los Grammy Latinos. "Es un reconocimiento que, evidentemente, hace ilusión -señala el joven músico-, pero no forma parte del azar y sí, del trabajo. Sirve de palmadita en la espalda para seguir". Ese trabajo le tiene absorbido desde hace ya unos cuantos años en los que Elipe solo para "unos días por navidad".

Estar todo el día pendiente, en su caso del correo, también forma parte del día a día de Diego García. "Si te ofrecen la mezcla de un tema de un disco y te dicen que es para mañana, la haces", ilustra este ingeniero de sonido, quien reconoce que "no hay tantos mezcladores especializados" y los que hay "pueden tener perfiles muy diferentes".

A Sevilla a por el Grammy

No todos los nominados, aunque ganen, se van a casa con la estatuilla. "Solo en caso de que tu participación en un disco sea mayor al 51% de la categoría en la que compite te da derecho a llevarte el galardón", aclara García. En su caso, volvería de Sevilla con un diploma acreditativo por trabajo elaborado. Porque su participación como ingeniero de mezclas se resume a dos de los 12 temas que componen 'Quejíos de un maleante'.

Él estará en la capital hispalense, ya que forma parte del la Academia de los Grammys. Elipe no lo tiene claro, entre otras cosas porque cada nominado tiene a su disposición únicamente dos invitaciones. El Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla solo tiene capacidad para 3.200 espectadores, lo que limita el número de asistentes.

Orgullosos de Tako y Bisbal

"Más trabajo es difícil tener", asegura Elipe. Algo conseguido a base de mucho esfuerzo. A veces, recuerda cuando, siendo un crío, disfrutaba con los inicios artísticos de David Bisbal. Hoy puede enorgullecerse de haberle hecho una canción, 'Ajedrez', del disco 'Me siento vivo', que conmemora 20 años de carrera. "Es como regresar a mi yo pequeño", se emociona el compositor.

Diego García no compone, pero también trabaja como productor. Y lo ha hecho a lo grande, con el nuevo trabajo de Tako, que saldrá pronto a la venta. Atrás queda su primera oferta de trabajo, que le sirvió para hacer las mezclas de un clásico infantil, los 'Villancicos de Miliki'.