"Se debe encontrar el equilibrio en los tres ejes fundamentales: economía, sociedad y medioambiente"

La preocupación por la sostenibilidad también alcanza el turismo, ante el aumento de lugares masificados o sobreexplotados. María Nogueras, doctora por la Universidad de Zaragoza en la especialidad de Patrimonio Cultural, ha señalado este miércoles en el programa Buenos Días de Aragón TV que se debe "encontrar el equilibrio" en los tres ejes "fundamentales": economía, sociedad y medio ambiente. También ha destacado que en los últimos 15 años "se ha avanzado en turismo sostenible", aunque "aún queda mucho por hacer". 

"La definición que nos da la Organización Mundial de Turismo sobre turismo sostenible es aquel turismo que trata las repercusiones actuales y futuras para dejar a las generaciones venideras una sociedad y medio ambiente tal y como lo conocemos", ha explicado Nogueras, quien considera que, según qué casos, se puede establecer algún tipo de limitaciones: "Se puede coger el modelo de otras ciudades, como Venecia, que ha cerrado su centro, también por un tema estructural, y se puede cobrar, por ejemplo, una entrada a aquellos que quieren acceder. Depende mucho de las ciudades, ya que Barcelona, por ejemplo, es cierto que, turísticamente, está muy explotada; Madrid se divide bastante bien; y en Zaragoza cada vez se va tendiendo a una mayor explotación turística". 

Por otro lado, la experta ha puesto de ejemplo algunos medios de transporte poco sostenibles. "Tenemos que saber que un crucero gasta solo en diez días lo mismo que 100 millones de coches. Es bastante insostenible, y creo que cada vez se va regulando más, y en según qué costas del Mediterráneo ya no se pueden acercar porque están protegidas. En cuanto a las aerolíneas, estamos viendo que los vuelos cortos se utilizan muchísimo, pero también es cierto que eso es una democratización del turismo, que nació con las aerolíneas de bajo coste. Una estrategia sería fomentar otros sistemas de transporte mucho más económicos, como el tren, que está demostrado que es mucho más sostenible", ha subrayado. 

Precisamente, este miércoles se debate en el Congreso una iniciativa de Sumar que incluye una propuesta que busca un pacto de Estado por un turismo justo, sostenible e inclusivo, y que pretende un abordaje integral de los destinos turísticos. Uno de los puntos clave de la propuesta es el transporte, y apuesta por reforzar los recursos que benefician a la población local, como puede ser al autobús o el ferrocarril, y desincentivar el alquiler del vehículo privado, o limitar los vuelos cortos y el acceso de los cruceros.

Además, para estimular la economía local y compensar el impacto ecológico, Sumar plantea las ecotasas, o que se cobre un impuesto a los turistas por sus estancias, y apuesta por los incentivos fiscales para diversificar las economías excesivamente dependientes del turismo. 

Turistas visitando la Cudadala a de Jaca (Huesca). 

En Aragón, uno de esos enclaves que han tenido que tomar medidas ante la alta afluencia de visitantes es el Parque Nacional de Ordesa. Cada año recibe de media alrededor de 600.000 visitantes. Una afluencia que se concentra especialmente en los meses de verano, cuando hay días que se pueden alcanzar los 3.000 turistas.

"Las visitas a Ordesa se concentran principalmente en la época estival, y ese pico de visitas provoca una masificación temporal y de colapso en los accesos, y el Plan de Movilidad Sostenible que hemos puesto en marcha, y está en fase de consultas, pretende mejorar los accesos y regular y ordenar la visita al parque, siempre buscando que mejore la satisfacción de los visitantes", ha manifestado Elena Villagrasa, directora del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Una iniciativa que aplaude María Nogueras. "En Ordesa lo están haciendo bastante bien, porque están realizando encuestas al consumidor. Los turistas son conscientes de que un lugar puede estar sobreexplotado, y saber cómo han acabado una visita puede ser un índice para conocer si ese destino es sostenible o se debe mejorar", ha concluido.