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TERUEL

Se cumple un año del incendio que arrasó 900 hectáreas en Olba y San Agustín

El fuego comenzó en Villanueva de Viver, en Castellón, y en total las llamas arrasaron unas 4.700 hectáreas. Unos 250 vecinos de la provincia de Teruel fueron evacuados. Los esfuerzos se centran ahora en recuperar y limpiar el monte

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Zona de la provincia de Teruel afectada por el incendio iniciado hace un año en la provincia de Castellón.

Hace un año, las llamas arrasaban el paisaje que rodeaba a las localidades de Olba y San Agustín, en Teruel. El incendio comenzó en la provincia de Castellón, donde arrasó 4.700 hectáreas, y llegó también a Aragón, donde quemó 900 hectáreas y obligó a evacuar a unas 250 personas. Fue el primer incendio forestal del año y obligó a desalojar a muchos vecinos. 

El fuego comenzaba sobre las 12:50 en el término municipal de Villanueva de Viver, en Castellón, y rápidamente se propagaba hasta llegar a la Comunidad. El suceso obligó a cortar al tráfico en varias carreteras.

En la zona afectada se ha retirado parte de la madera quemada y se han construido fajanas para evitar la erosión del suelo. Seis meses después, el Ministerio de Transición ecológica destinó unos 200.000 euros a la restauración del monte y han comenzado los trabajos para construir fajanas y albarradas con la madera quemada para evitar que las lluvias erosionen las laderas.

Ahora, 12 meses después de aquel 23 de marzo de 2023, las tres familias que perdieron sus casas en varias pedanías cercanas a San Agustín, todavía no han podido volver.

"En La García, que es el núcleo más afectado, nos dijeron que nos ayudarían a desescombrar, pero la ayuda recibida es cero", lamenta el alcalde de San Agustín, Sani Riera, que añade: "Hasta que no retiren los hierros y los restos, los vecinos no pueden volver a construir su casa".

Tampoco han recibido ningún tipo de ayuda los ganaderos de la zona. Uno de ellos es Salvador, que perdió 23 vacas y los pastos con los que alimentaba a los animales: "Entre los animales, el vallado, las instalaciones para el agua... cálculo que hemos perdido entre 40.000 y 50.000 euros".

Con la tierra quemada, este ganadero ha tenido que mover su ganado a otros pastos entre la Puebla de Valverde y Valbona, pero la falta de lluvia tampoco les ayuda. El monte continúa tan seco como hace un año.