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TURISMO

Sabiñánigo, del lleno por la Quebrantahuesos a una ocupación por debajo del 40%

A algunos de los participantes la cancelación les sorprendió en la localidad oscense y otros decidieron viajar hasta allí porque no les devolvían el dinero del hotel

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Sabiñánigo tendría que haber triplicado su población este sábado por la Quebrantahuesos.

Este debería haber sido un intenso fin de semana para los 12.000 participantes de las pruebas cicloturistas de la Quebrantahuescos y la Treparriscos, aplazadas ante el riesgo que supone la práctica de deporte a temperaturas extremas. Un retraso que, sin embargo, no ha impedido que algunos de esos ciclistas y sus acompañantes hayan decidido pasar el fin de semana en Sabiñánigo y alrededores.

Este sábado, Sabiñánigo tendría que haber triplicado su población. Restaurantes y hoteles han pasado de tener todo reservado a una ocupación por debajo del 10% o, en el mejor de los casos, del 40%. Y es que a algunos la cancelación les pilló viajando y otros han decidido desplazarse porque no les devolvían el dinero del hotel. Los ciclistas que sí están en Sabiñánigo se han subido a la bicicleta para hacer pequeñas rutas y algunos incluso han hecho el recorrido de la Treparriscos. No el de la Quebrantahuesos, porque Francia ha prohibido circular a los ciclistas por los pasos del Somport y el Portalet

Entre los afectados por la suspensión se encuentran Ramón y su familia, que son de Córdoba y llegaron el jueves la localidad oscense. Querían estar unos días antes para prepararse la prueba. "Justo entrando al municipio nos dieron el aviso de que se había anulado. Y nada, ya nos hemos quedado haciendo una rutilla”, explica.

Lo mismo les sucedió a un grupo de amigos de El Salvador que están en Sabiñánigo desde hace una semana. "Veníamos súper emocionados y estamos acá compartiendo con los amigos, que también venían con la ilusión”, cuentan.

En el Hotel Villa Virginia de Sabiñánigo estaban al 100% y ahora la ocupación es inferior al 10%. Este fin de semana tenían previsto dar comidas para 400 personas. Lo mismo sucede en algunos otros restaurantes de la ciudad. “Supone muchísimos costes económicos porque no hemos tenido la posibilidad ni margen de poder cancelar pedidos de restauración o poder abrir ventas de nuevo”, explica Virginia Pardo, gerente des establecimiento hotelero. Para Jesús Pollo, gerente del restaurante Mi Casa, la cancelación de la prueba en este fin de semana ha supuesto quedarse "prácticamente sin reservas".

Ahora, la duda para muchos de ellos es si podrán venir cuando haya nueva fecha.