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CONSUMO

Reparar antes que cambiar: la UE quiere prolongar la vida de los electrodomésticos para reducir residuos

El problema surge cuando el repuesto es casi más caro que un producto nuevo

E.S. / ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Reparación de microondas en uno de los talleres oficiales de Zaragoza.

Mejor reparar que cambiar. Eso es lo que quiere hacer la Unión Europea con los electrodomésticos que se estropean. Según el gobierno comunitario, cada año se generan 35 millones de toneladas de residuos, 30 millones de toneladas de recursos y 261 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, a pesar de que gran parte de los productos que van a la basura son aparatos "viables" que podrían repararse fácilmente y prolongar su vida útil. Para frenar esta basura de residuos, los países comunitarios van a aprobar una nueva legislación que obligue a las marcas a reparar los aparatos averiados en un "plazo y precio razonable".

El objetivo es dar una segunda o tercera vida a neveras, lavadoras, microondas y cualquier otro electrodoméstico que pueda ser reparado. Parece simple, pero tiene un inconveniente principal. Según los talleres oficiales de reparaciones, el problema es que hay ocasiones en las que reparar un aparato no es rentable para el cliente. Así lo explica Francisco Cinca, propietario de Servicios Alierta: "El problema está en que el repuesto es hipercaro. Entonces los proveedores y los fabricantes siguen cobrándolo a un precio elevado y es lo que hace que muchas veces las reparaciones no prosperen".

Para fomentar este cambio de mentalidad, Europa obligará a las empresas a tener piezas originales y a que sus reparaciones tengan un precio asequible. Un contexto hacia el que ya caminan compañías como BSH. En sus almacenes acumulan recambios de todos sus electrodomésticos con hasta 15 años de antigüedad. "Nosotros fabricamos y distribuimos electrodomésticos. Pero el servicio posventa es muy importante. Por eso tenemos este servicio posventa propio con 850 personas trabajando en España, porque creemos que tiene sentido reparar. Es una pena tirar un electrodoméstico que con una pequeña reparación puede funcionar unos cuantos años más. Primero, porque es más económico para el cliente y, segundo, porque es más sostenible para todos", señala Beatriz Ruiz, directora del servicio al cliente de BSH.

La reforma normativa necesita todavía el visto bueno del pleno de la Eurocámara y del Consejo Europeo para ser adoptada como ley. Esta obligará a los fabricantes a realizar las reparaciones necesarias "en un plazo razonable" y, en caso de que no sea gratuito, también a un "precio razonable", con el objetivo de alentar la opción de la reparación. La nueva política europea establece también que el producto reparado tendrá 12 meses de nueva garantía. Además, el consumidor tendrá derecho a recibir un dispositivo de sustitución hasta que el suyo esté arreglado.  

Los consumidores también podrán solicitar que su aparato sea reparado en un taller de confianza, para lo que se creará un formulario europeo de información. De esta forma, señalan desde la Comisión, se quiere aportar transparencia sobre las condiciones y el precio de la reparación, y facilitar la comparación de las ofertas de reparación. Será opcional para los talleres de reparación tener este formulario, pero si lo ofrecen, las condiciones del mismo serán vinculantes para ellos.

También está prevista la creación de una plataforma de reparación 'online' que pondrá en contacto a los consumidores con los talleres de reparación y los vendedores de productos renovados en su zona. La plataforma permitirá realizar búsquedas por ubicación y estándares de calidad, ayudará a los consumidores a encontrar ofertas atractivas y aumentará la visibilidad de los talleres de reparación.