Publicidad
TECNOLOGÍA

El consumidor frente a las empresas tecnológicas: ¿quién marca la tendencia?

La Unión Europea ha intervenido en el sector para que, desde octubre, sea obligatorio que los dispositivos móviles tengan un adaptador compatible con todos los modelos

I. A. /
Una persona utiliza una aplicación en el móvil.
icono foto Una persona utiliza una aplicación en el móvil.

A pesar de que las ventas de los móviles cayeron un 3,2% en el 2023, en total las compañías tecnológicas despacharon 1.300 millones de terminales en todo el mundo. Son datos recopilados por la International Data Corporation (IDC), compañía estadounidense de estudios de mercados tecnológicos. Unos números a los que hay que añadir la tendencia que tienen, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los españoles de cambiar de terminal cada dos o tres años, porque las baterías comienzan a fallar o la tecnología se ha quedado obsoleta. Ante este panorama, ¿pueden los consumidores reclamar menos cambios a las empresas para no tener que adquirir un nuevo modelo con tanta frecuencia?

La respuesta es no. Las empresas son libres de cambiar sus modelos y todos los accesorios que puedan derivarse de los mismos. Son las reglas del mercado, de las que el consumidor tiene mucho que decir. "Deben decidir si quieren seguir apostando por una marca, que ha decidido no incluir el cargador con su nuevo modelo o apostar por otra", refleja Enrique Dans. Este profesor de Innovación de la IE University reconoce, sin embargo, que las marcas terminan por "copiar aquello que resulta exitoso para el que marca tendencia". En otras ocasiones, las evoluciones vienen marcadas por la baterías. "Es el elemento imprescindible de cualquier terminal móvil y por lo tanto determinan el espacio sobrante para el resto de elementos que componen el dispositivo", zanja. 

Ante este panorama solo queda que haya estados que legislen para que, por ejemplo, haya conectores universales. La Unión Europea trabaja en esta línea y esto ha obligado a Apple a que disponga de adaptadores USBC para sus dispositivos del continente y que así sean compatibles con el resto de modelos. Desde la OCU, su portavoz, Enrique García, augura que, con "la medida que arrancará en otoño, tras llevar año y medio de prueba", la competencia será mayor y se reducirá la basura digital que se genera.

Ocurre que no siempre son las grandes compañías las que deciden llevar a cabo un cambio y son los avances tecnológicos los que marcan la pauta. El VHS dejó sitio al DVD porque su almacenaje y posibilidades era infinitamente mayores. Ahora son las grandes empresas de plataformas online las que han acorralado a un formato, el del CD, que tiene poca cabida en un mundo en 'streaming'. Pasó lo mismo con la música con el nacimiento del MP3. Cuando esto pasa, las tecnológicas se enganchan al cambio y dejan de fabricar productos que sirvan para su reproducción.  

Trastorno para las tecnológicas líderes

La marca de Cupertino es de las más reacias a este tipo de imposición, pero en un mercado como el europeo, con 500 millones de potenciales clientes con un alto poder adquisitivo, existen pocas dudas de que aceptarán lo legislado en Bruselas. "Por ser una de las pocas compañías líderes en tendencia, Apple siempre entenderá que lo suyo es mejor que lo que se propone", razona Dans, quien considera que su posición de liderazgo "en otro mercado menos influyente" que el europeo podría haber provocado "una decisión distinta".

Ese "ser los mejores" que destaca en su perfil empresarial, es algo de lo que "muy pocas tecnológicas pueden presumir", remarca este experto. Permite a la 'manzana mordida' ser la que vaya por delante del mercado. Aquí, el consumidor, gracias a la reputación conseguida, acepta toda decisión que impone la compañía creada por Steve Jobs. Otras como Samsung, a pesar de sus ventas y de haber sido líder del sector durante años, saben que deben elaborar costosos estudios para ver la aceptación que va a tener un producto determinado. Y aún así, nadie le asegura el éxito. "Los terminales grandes son una muestra de ello", dice este experto. Corea del Sur los sacó primero al mercado, con "ventas que solo alcanzaron el 3%". Varios años después, "Apple recuperó esta iniciativa con un éxito total entre sus compradores", subraya Dans.