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VIVIENDA

Zaragoza contará con 336 apartamentos de alquiler asequible para jóvenes

El edificio residencial Pirineos plantea un nuevo modelo de convivencia, con pequeños apartamentos complementados con comedores y salas comunes. Los inquilinos pagarán 335 euros al mes

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Recreación virtual del edificio Residencial Pirineos, que estará ubicado junto al puente de Santiago de Zaragoza.

La entrada principal de Zaragoza por el norte completará su fachada junto al puente de Santiago con la construcción del Residencial Pirineos, un edificio de 10.000 metros cuadrados destinado a viviendas para jóvenes en las que se plantea un nuevo modelo de convivencia. 

El proyecto contempla la construcción de 336 alojamientos con dormitorios de unos 18 metros cuadrados, baño, minicocina, televisión e internet en un edificio en el que los salones y los comedores actuarán como estancias comunes. Cada inquilino pagará 335 euros al mes, con gastos incluidos.

Un primer paso, dice el Gobierno de Aragón, dueño del solar, para que los jóvenes puedan independizarse. "Es un proyecto novedoso, pionero, pero también emblemático, porque es la punta de lanza de la política del Gobierno de Aragón de ser capaces de ofrecer alternativas habitacionales, poniendo al servicio de esta política social los suelos ociosos del Gobierno de Aragón", asegura el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro. 

La infraestructura, dotada de un espacio interior de encuentro que estará ajardinado, será cien por cien accesible y está previsto que su consumo energético sea casi nulo. Además, se prevé habilitar zonas destinadas a la prestación de servicios al barrio, y un espacio de trabajo colaborativo de 350 metros cuadrados. 

"En España este modelo no está muy asentado, aunque sí que se está empezando a hacer en grandes ciudades, como Madrid y Málaga, por ejemplo", explica Vicente Pérez, de FAV Arquitectura, la encargada de la redacción del proyecto.  

También habrá locales de uso múltiple y espacios de carácter más comercial, pensados para que se instalen negocios como un pequeño supermercado o una cafetería. 

La Fundación Rey Ardid, poseedora de una concesión gratuita del suelo por 75 años, y la empresa Posidonia impulsan una construcción que comenzará en 2022 con la idea de que los primeros usuarios entren a vivir a finales de 2023

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