Parajes fluviales, un buen lugar para relajarse o darse un chapuzón este verano

Con la llegada del verano y el calor, algunos parajes fluviales se convierten en el lugar ideal para quienes quieren refrescarse con un chapuzón, en un entorno natural. Son lugares como por ejemplo el Embalse del Arquillo de San Blas, cerca de Teruel, o el Salto de Bierge en Huesca.

La temporada de baños en el Salto de Bierge, por ejemplo, comenzó el pasado 10 de junio sin restricciones de aforo por la COVID-19, y se va a alargar hasta, en principio, el 4 de septiembre. Es uno de los reclamos turísticos de la zona, que recibió en 2019 más de 20.000 visitantes. En estos momentos hay menos de agua que otros años, pero nada extraordinario según apuntan desde la Asociación de Empresarios de la Sierra de Guara.

Una situación que no impide que los bañistas vayan a disfrutar este verano de una jornada agradable en este espacio natural y que los barranquistas hagan lo mismo durante el recorrido guiado por las empresas de aventura. Algunos han relatado sus sensaciones a los micrófonos de Aragón TV: "Espectacular, el agua, clarísima, fresquita, pero como hace mucho calor, no hay ningún inconveniente", otros señalan: "Es la primera vez que venimos y nos está encantando de momento, muy recomendable".

Por su parte, el Pantano del Arquillo en Teruel ha comenzado el verano con una reserva hídrica del 87%, el doble de la media que registran los embalses españoles. Se trata de un buen dato, muy similar al de los últimos cinco años. 

Algunos bañistas también se han dejado ver este domingo por el embalse, a pesar de que ha estado chispeando. Otros han aprovechado para pescar. "A ver si pescábamos un poco, pero el tiempo no acompaña por la lluvia y a ver cómo se da el día", indica un visitante. "Hemos hecho la ruta hasta venir aquí al embalse y hemos dado una vuelta en barca", subraya otro.

Situación de los embalses

El volumen de agua embalsada en la cuenca hidrográfica del Ebro ha descendido un 2,3% esta semana hasta situarse en un 67,9% de su capacidad, con 5.372 hectómetros cúbicos de los 7.917 que pueden albergar en su totalidad las infraestructuras hidráulicas del sistema.

Según los datos aportados el pasado lunes por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), en la misma semana del año pasado la situación era de 6.316 hm³, correspondientes al 79,8% de la capacidad total, mientras que el promedio de los últimos cinco años (2017-2021) se sitúa en el 80,1% con 6.338 hectómetros cúbicos.

La cuenca no supera la reserva promedio de los últimos cinco años y se encuentra por debajo de la cifra de 2021 y de la del mínimo, que se produjo en el año 2017 con 5.567 hm³ y el 70% de la capacidad total.