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HUESCA

Panticosa, el mejor escenario para expertos en prácticas de rescate

La UME y Policía Nacional realizan prácticas de inmersión de cara a intervenir en el rescate de personas o el reflote de vehículos en ríos o embalses

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Un agente de la UME sobre la capa helada del ibón de Panticosa.

El ibón de Panticosa acoge estos días a un grupo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que realiza prácticas de rescate bajo hielo aprovechando las buenas condiciones actuales de la masa helada.

El operativo está formado por 16 miembros de la Unidad Militar de Emergencias y seis agentes de la Policía Nacional, que perfeccionan su formación con la vista puesta en la posible intervención ante casos reales de rescate de personas o reflote de materiales que hayan quedado sumergidos en embalses o ríos. 

"Te cae un vehículo y hay que reflotarlo o hay que rescatar un cuerpo... Nosotros tenemos capacidad para búsquedas, reflotes, incluso para cortes debajo del agua", explica Jesús Páez, subteniente de la UME. 

Los especialistas aprovechan las buenas condiciones que presenta la masa de agua altoaragonesa para realizar prácticas bajo hielo: una capa superior a los 50 centímetros, una temperatura del agua de dos grados y medio y una buena visibilidad de hasta cuatro metros. 

Cada operativo requiere una planificación exhaustiva que va desde el material necesario, como trajes secos, elementos de iluminación o botellas de oxígeno, lo que acaba suponiendo casi 70 kilos extra a portar a las comprobaciones de seguridad antes de abrir una vía de acceso a la capa helada. 

Los agentes delimitan las zonas, comprueban el grosor de la capa de hielo, que en Panticosa es ahora mismo de casi medio metro y, con una motosierra, abren un triángulo por el que acceden para comenzar la inmersión, que se prolongará por espacio de 30 minutos.

Un tiempo medido que se convierte en "una línea de vida", como explica Pelayo Gayol, inspector GEO de la Policía Nacional. "Así tenemos una referencia de búsqueda para que que el buzo sepa siempre cuándo y por dónde salir", explica. 

Mientras abordan el motivo que les ha llevado a adentrarse en ese medio tan inhóspito para el ser humano, los especialistas deben gestionar problemas como la hipotermia y el estrés psicológico de saberse bajo un sólido techo de hielo del que solo se sale por el punto o los puntos de entrada.