Nuevas ordenanzas fiscales y diseñar los presupuestos de 2024 entre los objetivos del Ayuntamiento de Zaragoza

La primera reunión de trabajo del equipo de gobierno municipal del consistorio zaragozano ha servido para definir los proyectos a corto y medio plazo para la ciudad. Entre sus objetivos marcados se encuentran poner en marcha las nuevas ordenanzas fiscales y diseñar los presupuestos municipales de 2024. Además, apostarán por mejorar servicios públicos y sociales, e incluirán una mayor inversión en los barrios.

"El tiempo apremia y los plazos se dilatan", ha dicho la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca. El equipo de gobierno municipal ha dado inicio al curso político con una reunión para definir a qué destinarán el presupuesto para 2024 y su línea de trabajo de los próximos tres años. Entre los retos fijados están la mejora de los servicios públicos y los barrios, más inversión en la ciudad o conservar la actual presión fiscal.

"Podemos ir acometiendo inversiones en todos los barrios y desatascando proyectos que llevaban décadas estancados, como hemos hecho con la Avenida Navarra. Zaragoza es la ciudad más competitiva en impuestos municipales y por lo tanto vamos a mantener esa línea, pero además al mismo tiempo hay que reequilibrar las cuentas, seguir reduciendo la deuda", ha indicado Natalia Chueca, alcaldesa de Zaragoza.

Asimismo, el equipo de gobierno defenderá proyectos ya iniciados como la Ciudad Inteligente del Deporte o la nueva Romareda. A partir de la próxima semana la alcaldesa prevé reunirse con Vox, PSOE y Zaragoza en Común para buscar consensos en los proyectos de ciudad.

"Referente en calidad de vida"

Chueca ha indicado que “uno de los objetivos principales” que se aspira la ciudad “siga siendo referente en calidad de vida”, para lo que ha citado el listado elaborado por la OCU, en la que Vigo ocupa el primer puesto y la capital aragonesa, el segundo; aunque ha añadido que quiere lograr “incluso llegar a ser la primera”.

Para ello, ha considerado como fundamentales dos vectores, el “crecimiento”, es decir, que la ciudad siga “atrayendo inversiones” y “empleo”, y que Zaragoza logre en 2030 ser “climáticamente neutra”.