Mata a cinco personas al dispararles en una casa en Texas y se da a la fuga

Las autoridades de Estados Unidos siguen buscando al autor de los disparos que acabaron con la vida de cinco personas de nacionalidad hondureña, entre ellos un niño de ocho años, en una vivienda del condado de San Jacinto (Texas), a unos 90 kilómetros de Houston. El autor de los disparos, un hombre de 39 años de nacionalidad mexicana, se ha dado a la fuga y podría estar armado con un fusil de asalto AR-15, un arma usada en muchos de los tiroteos de los últimos años, según el 'sheriff' del condado de San Jacinto, Greg Capers.

Capers ha explicado que las víctimas recibieron disparos en el cuello y la cabeza como si se tratara, ha dicho, de una "ejecución". El sospechoso era conocido en el vecindario porque le gustaba disparar en el jardín de su casa con un fusil AR-15, ha dicho el responsable policial del condado. Según  Capers, el sospechoso irrumpió en la vivienda de sus vecinos después de que ellos le pidieran que dejara de disparar en el jardín con su fusil porque era muy tarde y un bebé estaba intentando dormir.

Las autoridades ha aumentado el perímetro de búsqueda, después de que pensar que le tenían acorralado en una zona boscosa no muy lejos de donde había ocurrido el tiroteo. Sin embargo, tras una intensa búsqueda, encontraron abandonado el teléfono con el que le habían seguido la pista, así como varias prendas de ropa de las que se había deshecho. Así mismo, los perros del departamento de prisiones de Texas siguieron la pista al sospechoso durante cierto tiempo, pero perdieron el rastro cuando llegaron a un río.

Las autoridades advierten de su peligrosidad y hacen un llamamiento a avisar a la policía si le encuentran y evitar "tomarse la justicia por su mano".  Por su parte, el canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, exigió este sábado que se castigue con todo el peso de la ley al autor de la muerte de sus cinco conciudadanos.