La Policía y los vecinos de la niña de tres años asesinada en el Picarral contradicen la versión de la madre

La segunda sesión del juicio contra una mujer y su expareja por la muerte de la hija de esta, de tres años, en el zaragozano barrio del Picarral ha comenzado este martes en la Audiencia de Zaragoza. Durante la vista, la Policía ha mostrado como ese día estuvieron riéndose del maltrato a la pequeña y los vecinos y testigos han contradicho la versión declarada por la madre.

Con una ducha de agua fría y pimienta. Así comenzó la pequeña el día en el que murió, según uno de los muchos mensajes intercambiados entre la madre y su expareja. Los malos tratos eran repetidos y sostenidos en el tiempo, ha relatado el jefe de Homicidios. Un terror que culminó el 21 de enero de 2021.

Ahora, vecinos y miembros de la Policía contradicen a la madre, que este lunes afirmaba que la encontró amoratada a media tarde y llamó a emergencias. "Los mismos sanitarios nos dijeron que la chica llevaba ya un rato muerta", ha contado uno de los vecinos. Otro de los testigos ha relatado: "Vi a la cría en el salón, tumbada en una manta, toda blanca y con la frente ensangrentada".

El jefe de Homicidios ha sostenido que el informe sobre su estado es durísimo. Una situación que corroboran las asistentes sociales de Cataluña que atendieron a la menor y dictaminaron que la madre no estaba en condiciones de tener la custodia de sus hijos.

Un centenar de lesiones y restos de droga

El crimen se produjo el 23 de enero de 2021. La autopsia reveló que la menor presentaba un centenar de lesiones en su cuerpo y que falleció a causa de una peritonitis provocada por los golpes, dolencia por la que la pareja no acudió a ningún centro sanitario.

Además, los forenses encontraron en el cuerpo de la menor restos de cocaína, marihuana y ansiolíticos. La pareja había llegado a Zaragoza con la menor y sus tres hermanos -de 10, cinco y dos años- unos seis meses antes del suceso, pese a que los servicios sociales de Cataluña avisaron de que devolverle la custodia a la mujer suponía un grave riesgo para los menores.

La fiscalía, el padre biológico de la niña -que ejerce la acusación particular- y la Generalitat de Cataluña piden prisión permanente revisable por asesinato. Será un jurado popular el que emita el veredicto. El progenitor, además, ha demandado en otro proceso a la administración de Justicia por entregar a sus hijos, a pesar de unos informes que alertaban del peligro de que regresaran con su expareja.