Los forenses aseguran que las lesiones en el cuerpo de Laia responden a un daño intencionado

Los médicos forenses no han mostrado ninguna duda: las lesiones que presentaba el cuerpo de la pequeña Laia responden a un daño intencionado. Así lo han afirmado este miércoles durante la tercera sesión del juicio contra la madre de la menor y su expareja por la muerte de la pequeña.

La jornada de este miércoles ha sido la más complicada, ya que se ha presentado la autopsia. Ante la brutalidad y la dureza de las 101 lesiones que presentaba la niña, la prueba forense se ha realizado a puerta cerrada. Los especialistas han asegurado que el fallecimiento fue absolutamente voluntario, y que no se produjo por una caída o negligencia. 

El crimen ocurrió el 23 de enero de 2021 en el barrio zaragozano del Picarral. Además de las lesiones, los forenses encontraron en el cuerpo de la menor restos de cocaína, marihuana y ansiolíticos. La pareja había llegado a Zaragoza con la menor y sus tres hermanos -de 10, cinco y dos años- unos seis meses antes del suceso, pese a que los servicios sociales de Cataluña avisaron de que devolverle la custodia a la mujer suponía un grave riesgo para los menores.

La fiscalía, el padre biológico de la niña -que ejerce la acusación particular-, y la Generalitat de Cataluña piden prisión permanente revisable por asesinato. Será un jurado popular el que emita el veredicto. El progenitor, además, ha demandado en otro proceso a la administración de Justicia por entregar a sus hijos a pesar de unos informes que alertaban del peligro de que regresaran con su expareja.