Los trabajadores sénior cotizan al alza en la construcción y ya representan el 60% de las contrataciones

Existe vida laboral más allá de los 50 años. Los trabajadores sénior, aquellos que superan el medio siglo de vida, resultan cada vez más demandados por empresas de la construcción que buscan profesionales especializados y valoran su experiencia y habilidades en el desempeño de un oficio. El paro entre el colectivo de personas de más 55 años ha caído del 9,73% al 7,09% en el último lustro, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada en el segundo trimestre de 2023 por el Instituto Nacional de Estadística (INE).  

Este descenso es más acusado en el caso de los hombres, entre los que el paro ha pasado del 8,05% al 3,77%, colocándose cinco puntos por debajo de la media nacional, que se sitúa en el 9,28%. Esta caída responde, entre otros factores, a la actividad en la construcción, un sector donde "el 60% o 70% de las nuevas contrataciones corresponden a varones mayores de 45 años", detalla el gerente de la Fundación Laboral de la Construcción en Aragón, Vicente Pedro Lafuente. 

La falta de mano de obra cualificada entre la población joven es uno de los motivos de estas contrataciones de trabajadores sénior por parte de empresas dedicadas a la obra pública de regeneración urbana y la rehabilitación energética de edificios. Se trata de albañiles, colocadores de pladur, maquinistas, encofradores, gruistas y capataces, puestos en los que "es complicado reclutar gente joven", asegura Lafuente. "Tenemos una demanda en Aragón de 8.000 nuevos trabajadores para obras en marcha y previstas a corto plazo, pero las personas disponibles y aptas para su contratación están muy solicitadas", añade.    

Otra de las razones que lleva a apostar por los perfiles sénior en las empresas es la necesidad de sumar experiencia y capacidades directivas en puestos de responsabilidad. Así lo asegura la presidenta de Cepyme Aragón, María Jesús Lorente, quien subraya el valor de estos trabajadores en una entrevista en Aragón Radio.

La Administración también incentiva la contratación estable de los trabajadores más mayores con subvenciones a las empresas por la firma de contratos a personas que superen los 45 años. En la reciente convocatoria abierta por el Gobierno de Aragón, la cuantía aportada por el Ejecutivo autonómico corresponde a cinco veces el salario mínimo interprofesional mensual y puede incrementarse un 10% adicional cuando el empleado es mayor de 52 años, y también si la persona contratada ha estado desempleada en el Servicio Público de Empleo de forma ininterrumpida durante los 24 meses anteriores. 

Los sénior, el 21,4% de la población activa en Aragón

En Aragón, los trabajadores mayores de 55 años alcanzan los 139.200, según las cifras de la EPA del segundo trimestre de este año. Porcentualmente, los sénior representan el 21,4% de la población activa, lo que sitúa a la Comunidad como la octava autonomía en una tabla liderada por Castilla y León (24,9%), Asturias (23,7%) y País Vasco (23,1%). Por provincias, Teruel se acerca al 26%, Huesca ronda el 23% y Zaragoza se sitúa en torno al 20%. Esta última cifra es similar a la media nacional, del 20,4%. 

Todas las estadísticas señalan que uno de cada cuatro o cinco trabajadores, en función del territorio, superan los 55 años y se encuentran, aproximadamente, a una década de la jubilación en la mayoría de los casos. Ante este escenario, los empresarios ponen el foco en la necesidad de "prever el relevo generacional", como subraya la presidenta de Cepyme Aragón. "Hay muchas empresas donde los trabajadores se jubilan con 62 años y nuestros departamentos de Recursos Humanos tienen que tener en cuenta que existe una generación muy numerosa, los 'baby boomers', que van a jubilarse a partir del 2025, 2026 y 2027, principalmente. Esto puede provocar que muchas empresas se tambaleen por la ausencia de profesionales especializados", precisa Lorente.  

En la misma línea, un informe de Infoempleo y el grupo Adecco señala que el 35,7% del tejido empresarial cree que tendrá problemas para sustituir a los empleados que se jubilen por falta de personal formado en su área de negocio, especialmente en algunos sectores como la construcción, el transporte, la industria o la hostelería.

Con el objetivo de garantizar este relevo, entidades como la Fundación Laboral de la Construcción desarrollan itinerarios formativos de técnico de albañilería, conductor de maquinaría, gruista o encofradores, entre otros oficios. "Son cursos que están teniendo mucho éxito para la incorporación a las empresas y en los que también contamos con población inmigrante, que representan el 35% de las nuevas incorporaciones y están rejuveneciendo la edad media del sector", comparte el gerente de la Fundación Laboral de la Construcción en Aragón.