Los profesores reivindican su papel y piden menores ratios, mejor atención a la diversidad y aulas sin violencia

Tienen el deber y la pasión de formar a las generaciones más jóvenes, por eso, este jueves, se celebra el día Mundial del Docente. En una jornada como la de hoy, los profesores reivindican su papel y piden menores ratios, mejor atención a la diversidad, aulas sin violencia o una retribución más justa.

Además, dignificar la educación es la principal reclamación de este año. "Nos encontramos que cada día es más difícil desarrollar esta profesión que, dicho sea de paso, es la más bonita del mundo", ha comentado en el programa Buenos Días Aragón de Aragón TV Mónica de Cristóbal, portavoz de CSIF, quien también ha remarcado la falta de reconocimiento de su labor por parte de las familias. "Los profesores se encuentran con un gran número de alumnos, escasas retribuciones, problemas de irrupciones continuamente en las aulas... La pandemia ha hecho que cambie la forma de desarrollar el aprendizaje y nos está costando mucho acabar el día en los centros con una sonrisa, que era como lo hacíamos hace unos años", ha apuntado. 

Otro asunto pendiente para los docentes es el sueldo. Los sindicatos denuncian que los profesores aragoneses son los peor pagados. "Llevamos ese honor. Queremos una homologación retributiva, cobrar lo mismo que nuestros compañeros porque desarrollamos la misma labor", ha demandado De Cristóbal. 

Sobre la falta de profesionales, tanto profesores como personal no docente, en los centros para atender a los estudiantes con necesidades especiales, la portavoz sindical ha afirmado: "Para que el alumnado pueda desarrollar con normalidad faltan unos 110-120 profesionales técnicos de educación especial y unos 1.000 docentes para completar el horario de atención directa que firmamos el curso pasado". También ha señalado que, actualmente, el personal es "completamente insuficiente para asistir las graves e incipientes necesidades del alumnado en materia de salud mental". "Lo que necesitan es el apoyo y asesoramiento de un adulto que les guíe en las horas que pasan en los centros educativos, y los docentes solos no podemos hacerlo. Por eso reclamábamos la figura de la enfermera escolar", ha destacado.

"A veces el amor lo puede todo"

Tras 13 años impartiendo clase en Zaragoza, el profesor Adrián Sancho inició el pasado septiembre un nuevo camino vital: pasar a formar parte del claustro del Colegio Rural Agrupado (CRA) Los Bañales, compuesto por las localidades de Alera, Biota, Castiliscar, Luesia, Sádaba y Uncastillo. Una experiencia que, hasta ahora, califica de "muy positiva".

Adrián Sancho, profesor del CRA Los Bañales. 

Desde entonces, Sancho es uno de los docentes itinerantes de este CRA que, como cuenta, invierten sus recreos en desplazarse a los distintos centros en los que imparten sus clases. "Los horarios se organizan para que la atención llegue al máximo del alumnado", cuenta. 

A pesar de considerarse un "enamorado" de la capital aragonesa, el amor fue el que le llevó a dar un cambio "total" a su vida: "A veces lo puede todo". Sobre la diferencia de dar clase en una gran ciudad o en un municipio pequeño, explica: "La personalización permite tener más tiempo de atención. No podemos olvidar que en los pueblos también hay alumnos con necesidades especiales y tenemos que darles lo que demandan para que puedan ir avanzando igual que el resto de sus compañeros".