Los melocotoneros de Mazaleón, de motor económico a quebradero de cabeza

El futuro de los vecinos de Mazaleón, en la comarca turolense del Matarraña, depende de una cosecha. En los últimos tres años, la Administración ha obligado a los agricultores de la zona a arrancar el 95% de los melocotoneros por una enfermedad. Mientras muchos piensan en si vuelven a comenzar, el motor económico del pueblo está en entredicho. En el caso de la cooperativa, ha pasado de tener 40 empleados a dos, y que se encuentra en quiebra.

Otro ejemplo de cómo ha afectado la situación a los productores es el de José Miguel Alcañiz, al que le dieron 3.000 euros por arrancar todos sus melocotoneros. Si no lo hacía, apunta, peligraba la ayuda de la PAC que recibía. Él ha sido de los que ha decidido volver a comenzar de cero. Añade que no se ha podido acoger a las ayudas que plantea la administración por el tamaño de la explotación.

Pero además, los almendros recién plantados donde antes había melocotoneros son otra cara del problema. De las 120 hectáreas de melocotón que había en Mazaleón solo se han replantado 10. La inversión, las labores necesarias y la falta de apoyo han hecho que muchos abandonen.

En la cooperativa explican que si el año que viene se vuelve a perder la cosecha de olivos y almendros tendrán que cerrar. Piden ayuda para recuperar el motor del pueblo. "La gente joven iba en verano al almacén y nos sacaba la cosecha. Las mujeres podían estar unos meses trabajando y eso servía para que sacaran unos ingresos extra... El melocotón nos daba de vivir a todo el pueblo, en general", explica Verónica Esteban, gerente de la cooperativa.

Antes, el municipio producía unos dos millones de kilos de melocotón; este año, cero. Y sumaban a la fruta alrededor de 500.000 kilos de aceituna, que esta cosecha no llegan a 100.000.