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ARAGÓN

Los cotos de caza afectados por los incendios se autorregulan ante el inicio de la temporada

Este verano, algunos de los 1.415 cotos aragoneses se han visto seriamente dañados por las llamas y han planteado algunas medidas para regenerar los ecosistemas cuanto antes

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Varios expertos en caza observando el terreno quemado en el coto de Borja.

Ha comenzado la cuenta atrás para que arranque la temporada de caza mayor en Aragón. Pero este año, algunos de los 1.415 cotos aragoneses se han visto muy afectados por los incendios producidos durante el verano, lo que implica que no en todos empezará la actividad con normalidad. 

Y aunque algunos cotos y reservas han adoptado medidas, cuando se altera el medio natural del monte, por ejemplo, reduciendo el número de cabezas que se pueden abatir, no existe una norma específica en el caso de incendios. En cualquier caso, ya se trabaja para que en el próximo Consejo de Caza se regule qué hacer cuando el monte se haya quemado. 

Un ejemplo es el coto de Borja, donde el incendio iniciado de Añón de Moncayo a mediados de agosto quemó más de la mitad de su superficie. Por eso, además del mantenimiento de las balsas y del monte, también se cuida la alimentación de la fauna. "Al quemarse no hay brotes, no hay nada. Pero intentamos, con un poco de comida y demás, que los animales vuelvan a su hábitat natural", explica David Hernández, guarda de este coto. 

Regulación de la actividad

De esta manera, los cotos afectados por incendios van a autorregular su actividad esta temporada con un doble objetivo: conseguir que se regeneren los ecosistemas y controlar que los animales no busquen alimento en zonas de cultivo. "Se ha hecho un perímetro con unas tablillas que hemos puesto nosotros, se ha avisado a los socios y no se va a cazar en ese perímetro de 500 metros añadido a la zona quemada", subraya Miguel ángel Blasco, presidente del coto de Borja. Por su parte, Juan Pablo Sáncho, cazador en esta zona, señala: "Aprovechamos un recurso y este recurso se ha visto afectado. Nosotros, consecuentemente, vamos a tener que respetarlo y esperar que se recupere esa población". 

Algo que se va llevar a cabo con el asesoramiento del Gobierno de Aragón y la Federación de Caza, que, además, ha pedido abrir una bolsa para que los cotos con vacantes admitan a quienes proceden de espacios quemados. "Los cazadores que estén afectados por los incendios podrán recurrir a la federación para que acudan a otros cotos, donde en las mismas condiciones que los socios que practican la actividad, puedan cazar en otros municipios", detalla Nicolás Urbani, asesor técnico de la Federación Aragonesa de Caza. 

Se calcula que esta situación, sobrevenida por los incendios del verano, afecta a unos 2.500 cazadores de 18 cotos de la Comunidad.