Las obras del parquin de Salamero: entramos en el subsuelo de la plaza para conocer los trabajos que no se ven

En las entrañas de la plaza Salamero, en Zaragoza, las obras que se están acometiendo en el parquin no se ven, pero son imprescindibles para que la plaza tenga nuevos accesos, mejor movilidad y se adapte a la nueva normativa. Se trata, además, de un refuerzo integral de la cimentación y el subsuelo. 

"Se están cambiando desde acometidas eléctricas, de telefonía, de vertidos... Es decir, sustituyendo las viejas por las nuevas y, como se puede ver, con una gran intensidad en los trabajos", ha señalado el consejero de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano.

Los futuros accesos a la plaza Salamero se van a cambiar y se realizarán por los laterales. Pero tienen que nacer desde el parquin. Por eso, los operarios trabajan a ocho metros de profundidad llevando a cabo unas labores muy complejas. El forjado se está realizando con las técnicas más novedosas. Se han colocado unos 800 metros lineales de fibra de carbono cuya instalación es como la de un puzzle, que consiste en colocar nuevas piezas subterráneas que no se pueden desencajar. 

"Hay que evitar que se caiga lo que ya está construido", ha explicado el jefe de obra. "Antes de realizar un agujero, hay que hacer todas las operaciones necesarias para que los esfuerzos de la parte que retiramos los asuma el resto de la estructura", ha añadido.

En la zona exterior, con la losa ya instalada, los trabajos de urbanización avanzan a buen ritmo. La previsión es que se pueda pasear ya por la nueva plaza Salamero a principios de 2023.