Las obras del embalse de Almudévar terminarán antes de verano tras varios meses de retraso

Las obras del embalse de Almudévar se terminarán antes de verano, tras unos meses de retraso sobre los plazos iniciales. Luego llegarán las pruebas de carga, que durarán cerca de dos años. A partir de entonces se podrá utilizar ya el agua excedente de los ríos Cinca y Gállego.

Los dos diques del embalse que se han levantado tienen una altura de más de 30 y 46 metros sobre cimientos, y para su construcción se han utilizado siete millones y medio de metros cúbicos de materiales. 

Además de estas obras, también están terminadas la subestación eléctrica, la torre que acciona las compuertas y el canal de aducción de un kilómetro, del que se está retirando en estos momentos el ataguía, una presa provisional para que el agua no llegue hasta ahora a la entrada de la prensa en la estación de bombeo.

"Aprovechando un vaciado que se está ejecutando, retiramos la ataguía de tierras de protección de la cántara y de las bombas, así que la semana que viene ya, al llenar el canal de nuevo, llegarán las aguas hasta las bombas a pie, con lo que podría empezar el llenado del embalse", cuenta Javier Saura, ingeniero de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). 

Ya solo faltan pequeños detalles, como las plantaciones que se realizarán en el mes de abril, la finalización de los estudios sobre un yacimiento, la urbanización o la iluminación. Además, se está terminando la nueva ermita de Santo Domingo después de trasladar el muro medieval original de la zona que se inundará.