Las máquinas retiran las 6.400 toneladas de escombros del edificio que colapsó en Teruel hace cinco meses

Las máquinas han comenzado a trabajar para retirar las 6.400 toneladas de escombros de la calle San Francisco de Teruel, donde el pasado mes de junio colapsó un edificio de viviendas. Cinco meses después han iniciado este desescombro, que está previsto que se prolongue durante cuatro meses y en los que además de limpiar los restos, tratarán de recuperar el máximo número de enseres de los vecinos y esclarecer las causas del derrumbe.

“Ahora las máquinas están bajando la montaña de escombros a cota cero, para luego construir la pantalla que protegerá la calle y permitirá seguir excavando”, ha detallado el concejal delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Teruel, Juan Carlos Cruzado. Estas son las dos primeras fases del desescombro, que incluyen esa construcción de una pantalla de hormigón de 13 metros para apuntalar la calle y dar seguridad a los edificios colindantes.

“La pantalla tiene dos funciones, sujetar la calle y los edificios de enfrente, ya que no sabemos qué cimentación tienen. Por eso se ha decidido hacer esa pantalla anclada por debajo de la calle a tres niveles, para que todos, también quienes están trabajando, lo hagan de una manera completamente segura”, ha puntualizado Cruzado.

A partir de ahí, comenzará la excavación hasta el solar donde se acumulan 6.400 toneladas de escombros. “Los plazos que manejamos son de cuatro meses. Cuando avancen los trabajos y se vean las condiciones de los escombros afinaremos un poco más, pero no esperamos que se vaya mucho de ese plazo”, ha explicado el concejal.

Vista aérea de las 6.400 toneladas de escombro que deberán limpiar durante los próximos cuatro meses.

Recuperar enseres y conocer las causas

Además de limpiar la calle, los trabajos servirán para recuperar pertenencias de los vecinos y poder conocer qué causó el derrumbe. “Cualquier cosa que podamos recuperar nos podrá servir de ayuda para recuperar la normalidad”, ha asegurado Javier Carbó, el portavoz de los vecinos afectados, en el programa Buenos Días de Aragón TV.

El concejal de Urbanismo ha explicado que se clasificarán cuatro restos distintos: los escombros de obra, otros elementos y residuos que no tienen el mismo tratamiento (bombonas o electrodomésticos), objetos de valor (que serán custodiados por la Policía Local) y otro tipo de pertenencias (álbumes de fotos, muebles, etc.). Estos últimos se trasladarán a una nave municipal para que los vecinos decidan qué hacer con ellos.

Para el análisis de los restos, durante la limpieza los técnicos decidirán los ensayos que realizarán para obtener el informe de las causas del derrumbe. “Lo importante es que podamos tener claridad de lo sucedido, que se encuentre el motivo por el que el edificio se vino abajo”, ha subrayado Carbó.