Las consecuencias de la sequía también afectan a los ingresos de las empresas que viven del sector agrícola

Los efectos de la sequía que vive el campo en Aragón también están teniendo consecuencias directas en la facturación de las empresas que viven directamente del sector agrícola. Las ventas de maquinaria han descendido y muchas empresas que prestan sus servicios, por ejemplo para cosechar, han contratado a menos personal. Algunas, como Fertinagro, dedicada a la fabricación de fertilizantes, ha aplicado un ERTE en tres de sus plantas de Teruel.

Sin agua, no hay cosechas ni inversiones en nuevos materiales. Lo confirma Eduardo Tortajada, gerente de Servitec Agrícola, tras notar cómo la venta de maquinaria ha descendido un 30% respecto al año pasado. Un mal que se intensifica en la adquisición de tractores, que cuestan entre 150.000 y 200.000 euros, ya que sus ventas han caído en un 50%.

Tortajada añade que la compensación se produce en el taller, donde la facturación ha aumentado un 20%: "Los agricultores optan por reparar la maquinaria que ya tienen". 

También ingresan en torno a un 40% menos los que se dedican al arrendamiento. Miguel Ángel Feced, agricultor que hace trabajos a terceros, ha tenido que dejar sin uso dos de las nueve máquinas de las que dispone porque al agricultor no le sale a cuenta ponerlas en marcha para el poco beneficio que va a obtener.

Cuando todavía no ha llegado el periodo estival, Aragón ya ha perdido más de 80% del cereal de invierno que se cultiva en el secano. En total se estima que son más de 1,2 millones de toneladas de cebada y trigo.