La venta de leña y pellet se dispara en los últimos meses ante el incremento del precio de la energía

El uso de leña es más económico que el gas, la luz o el gasóleo. Este es el motivo por el que el acopio de este recurso natural casi se ha duplicado en los últimos meses ante el incremento del precio de la energía. La demanda de leña con la que calentarse durante el invierno incluso se ha adelantado. En agosto muchos proveedores ya habían agotado su stock. Lo mismo ha ocurrido con el pellet. 

Clemente Lozano es vecino de Villanueva del Rebollar de la Sierra (Teruel) y, desde hace meses, tiene lista la leña para calentarse cuando llegue el frío, aunque calcula que este año necesitará quemar más: "Haré corto, porque el invierno aquí es largo y entonces, se gasta bastante leña". 

Con el incremento del coste de la energía muchos han sido precavidos. Empresas como la del leñador Nacho García se han quedado sin leña seca para repartir, como solía hacer a lo largo de los meses más fríos. "Estamos acostumbrado a que nos pidan la leña ya en agosto, cuando tienen gente en casa para meterla. Entonces ya servimos muchísima, pero este año ha sido una locura. A finales de agosto no quedaba nada de leña ya", detalla García. De hecho, el aumento de la demanda ha hecho que la madera se esté vendiendo nada más cortarla. "La que se corta ahora, como este rebollo, deberá estar unos tres meses secándose para que después arda correctamente", añade el leñador. 

Por su parte, quienes tienen estufas o calderas de pellets también han hecho que se disparen las ventas de este producto más de un 20%. Los fabricantes han notado, incluso, que hay más aprovisionamiento. "Si el cliente consume tres pallets en un invierno, antes compraba un pallet en octubre, otro en diciembre y otro en febrero. Ahora, los está comprando los tres por si acaso me quedo sin pellets", explica Juan Domenche, gerente de Teruel Pellets. Un desabastecimiento que, aseguran, no va a producirse.