La Universidad de Zaragoza celebra la festividad de su patrón con una apuesta por la accesibilidad

La Universidad de Zaragoza (Unizar) ha celebrado este viernes la festividad de su patrón, San Braulio, con una gran ceremonia en el Paraninfo de la capital aragonesa, en un momento en el que el campus público continúa con su apuesta por ser más accesible y buscar que la institución universitaria "no esté reservada para unos pocos”.

El acto ha sido presidido por el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, acompañado de la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, que han atendido a los medios de comunicación para destacar los principales avances y hacer balance después de cuatro años de mandato del cuatripartito aragonés, con Díaz al frente del área.

La consejera ha celebrado que esta ceremonia llegue en un momento “bueno”, “después de años complicados en los que la Universidad ha tenido que adaptarse a situaciones muy complejas que ha vivido toda la sociedad”. “Este año parece que tenemos cierta tregua para poner en valor los logros conseguidos en estos años de trabajo. Y para mí es una festividad especial porque tiene cierto sabor de cierre de ciclo, de fin de etapa”, ha señalado Díaz, tras cuatro años como titular de Universidad.

En este sentido, ha considerado que se ha hecho “un buen trabajo en coordinación con el equipo rectoral”. “Hoy la universidad tiene puertas más grandes y escalones más accesibles, que permiten poder cursar a nuestros estudiantes con menos tasas, más becas y más respaldo de la sociedad”, ha continuado.

Como ha resumido Díaz, “se ha devuelto el reconocimiento y se ha dignificado a la Universidad”, también a través de la reforma de sus instalaciones, como la Facultad de Filosofía y Letras.

"Fin de ciclo"

Para el rector, se trata de un “fin de ciclo” con un Gobierno autonómico con el que han sido capaces “de llegar a acuerdos, de acordar incluso los desacuerdos y de trabajar continuamente para buscar que la universidad no esté reservada para unos pocos, sino que sea accesible a todos y todas”.

Al mismo tiempo, han “dignificado” las instalaciones y ofrecido “tranquilidad” al profesorado, a los centros de investigación y al Personal de Administración y Servicios (PAS). “Aunque ahora no lo parezca”, ha añadido en referencia al cerca de centenar de trabajadores que se han concentrado en la escalinata del Paraninfo para pedir soluciones frente a la suspensión de unas retribuciones que percibían al jubilarse.

El rector se ha referido también a la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que requerirá la adaptación de los Estatutos y ha lamentado que la garantía de dedicar a las universidades el 1% del PIB haya desaparecido en el texto finalmente aprobado.

“Nos enfrentamos a normativas y a leyes que nos van a hacer trabajar y que ponen una incertidumbre en el camino porque una LOSU que se pactó con la promesa del 1% y fue lo primero que se cayó en la sede parlamentaria”, ha concretado, señalando que los rectores y rectoras se siente “un poquito” defraudados.

Con la vista puesta en el futuro, ha añadido que trabajarán bien con el siguiente Gobierno, “sea quien sea”. “La Universidad tiene que ser base de diálogo, y yo creo que todos han entendido que una Universidad pública es imprescindible para que un territorio avance”, ha concluido.

Antes de comenzar el acto, los miembros de la comitiva académica han desfilado hasta la sala Paraninfo ataviados con toga y birrete, precedidos por los maceros, funcionarios con un antiguo uniforme y una maza en la mano.

La ceremonia se ha iniciado con el homenaje a los miembros de la comunidad universitaria recientemente jubilados y, a continuación, la catedrática de Historia del Arte Concepción Lomba ha impartido la alocución “Emergiendo del eclipse. Las artistas en la España contemporánea, 1800-1940", dedicada a mujeres “que hicieron caso omiso de los preceptos sociales establecidos y se inclinaron por la creación artística”.