La renovación del CGPJ centra la apertura del año judicial

La renovación del Consejo General del Poder Judicial ha centrado una vez más la apertura del año judicial, que se ha celebrado este jueves. El presidente del Supremo ha exigido a los políticos una solución lo antes posible. En este acto solemne, presidido por el rey Felipe VI, el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, ha defendido la independencia de la institución que encabeza, cuyos principios rectores son, entre otros, la legalidad e imparcialidad. Pese a ello se abre a una posible reforma para dar a la fiscalía mayor agilidad y eficacia.

Entre otras cuestiones, Álvaro García Ortiz ha destacado el compromiso asumido para dar respuesta a los casos de pederastia en la Iglesia y ha instado a los fiscales a valorar la extensión de la acusación a posibles conductas encubridoras o solicitar una responsabilidad civil subsidiaria a aquellas instituciones religiosas donde se hayan producido esos abusos.

Por su parte, el presidente interino del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán, ha arremetido contra PSOE y PP por ser "incapaces" de apartarse de sus "intereses partidarios" para renovar el CGPJ y dejar así de "cercenar" su independencia, que ha provocado también que el Supremo esté casi en una situación de "respiración asistida".

En su discurso de apertura del año judicial, Marín Castán ha dicho que "lo que está fallando es el impulso democrático" y que "deben dejarse a un lado las emociones y los tribalismos, e incluso los grandes postulados de la apuesta partidaria" ante la urgente renovación del CGPJ. "Es la hora de los grandes políticos y de los grandes demócratas. Sería una enorme decepción sentir su falta", ha precisado.

Paros y manifestaciones

Los sindicatos CSIF y CC.OO. han recordado este jueves que, aunque ahora está parado hasta la constitución del nuevo Gobierno, el conflicto en la Justicia por el que realizaron paros y manifestaciones entre abril y julio continúa, y han amenazado con "dar una respuesta contundente a través de nuevas movilizaciones" si no se negocian sus reivindicaciones.

En un comunicado con motivo de la apertura del año judicial, en el que CC.OO. carga contra el "clasismo" de la Justicia, el sindicato asegura que una vez se forme el nuevo Ejecutivo, y gobierne quien gobierne, seguirá exigiendo las mismas demandas que antes de la repetición electoral del 23 de julio: la negociación de las leyes de eficiencia, la mejora salarial, el desarrollo de la carrera profesional y la eliminación de los grupos de población.

Para ello, exigen "la designación de un o una titular del Ministerio de Justicia que respete la negociación colectiva y los derechos de todo el personal de la administración de Justicia y no solo de unos pocos".

En esta línea se ha pronunciado también CSIF, el sindicato mayoritario en el sector, que en otro comunicado ha recordado al próximo Gobierno que tiene pendiente la "obligación" de abordar una negociación "funcional y retributiva" que reconozca la labor de 45.000 funcionarios, el 93% de la plantilla de juzgados y tribunales.

Ambos sindicatos han subrayado los problemas estructurales de la administración de Justicia, como la falta de medios y personal, y el atasco y la lentitud en los procedimientos.

CC.OO. ha afeado además el "clasismo vergonzoso e inaceptable" del sector, escenificado para el sindicato en la ceremonia de apertura del año judicial celebrada este jueves, "una representación anacrónica, cargada de togas, medallas y otras condecoraciones, de una Justicia que, aunque emana del pueblo según la Constitución Española, nada tiene que ver con la pluralidad de este pueblo soberano".