La nieve y el frío complican el tráfico en varias carreteras del Pirineo aragonés

La nieve y el frío complican el tráfico hasta en diez carreteras del Pirineo aragonés. La Dirección General de Tráfico ha anunciado que es necesario el uso de cadenas o neumáticos de nieve en la N-330, desde el termino de Villanúa hasta Candanchú. Los camiones y autobuses tienen prohibida la circulación. 

En una situación similar se encuentran la N-260b desde Fiscal a Biescas por el puerto de Cotefablo. También se aplican estas restricciones en las carreteras A-2611 a la altura de Espierba, en el valle de Pineta; A-2606 desde El Pueyo de Jaca al Balneario de Panticosa, y A-136 entre los municipios de Biescas y Lanuza.

Además, la DGT advierte de la presencia de pavimento deslizante en la autovía A-23 a su paso por Lanave, en el puerto de Monrepós, debido a los efectos que ha dejado una granizada en la zona. Un granizo que se ha convertido en nieve y que ha obligado a prohibir la circulación de camiones y vehículos articulados por todo el puerto a última hora de la tarde, aunque la restricción se ha levantado poco después. 

Una nieve que, a pesar de las complicaciones, ha sido recibida con los brazos abiertos por los vecinos y turistas, ya que afianza el dominio esquiable para las estaciones del Pirineo de cara al final de la temporada. "Esto será un empujón definitivo y ya los turistas nos están llamando, se están animando a alargar la temporada de esquí lo máximo posible", ha afirmado el guía turístico de Canfranc, Georges García.