La nieve anima la temporada de los Espacios Nórdicos de Aragón con la vista puesta en la Semana Santa

Después de la nieve caída en las últimas semanas, algunos de los Espacios Nórdicos de Aragón que todavía no habían arrancado la temporada ya ofrecen todas sus actividades al completo. Actualmente, cinco de los siete espacios están abiertos para la práctica deportiva. Un ejemplo es el de Oza-Gabardito, a 1.400 metros de altitud, que ofrece los mayores espesores, unos 120 cm, y una pista pisada de cuatro kilómetros para realizar esquí de fondo y otra de cinco para hacer raquetas. 

Desde los espacios nórdicos animan a los aragoneses a practicar dichos deportes y a disfrutar de la naturaleza y la nieve de una forma muy distinta a la de las estaciones de esquí. "Ha nevado bastante, una media de un metro aproximadamente. Ahora tenemos un poquito menos, pero de condiciones de nieve estamos bien", señala Patxi Barbia, responsable de Oza-Gabardito.

Los visitantes han respondido. Familias y escolares son los que más acuden a los espacios nórdicos. "He venido con compañeros de clase", apunta un estudiante oscense. "En la zona privilegiada que vivimos, tienen que tener nociones de esquí", añade su profesora.

De todos los espacios existentes en la Comunidad, solo permanecen cerrados los de Lizara, en el Parque Natural de los Valles Occidentales, y el de la Muela de San Juan, en la Sierra de Albarracín. El resto -Balneario de Panticosa, Linza, Llanos del Hospital, Oza-Gabardito y Pineta- esperan que la Semana Santa ayude a mejorar la temporada. "Estamos abiertos casi todos en marzo. No se va a compensar con los días de fiesta, porque no podemos esperar amortizar una temporada de cinco meses en un mes, pero bueno, al final es mejor que no abrir", comenta Borja Real, secretario de Espacios Nórdicos de Aragón.

Desde la organización piden más ayudas para mantenerse. Además, también han elaborado un dosier para mejorar infraestructuras. En Pineta, por ejemplo, plantean crear una zona exclusiva para hacer raquetas de nieve.