Las últimas nevadas en el Pirineo mejoran las perspectivas de la temporada de esquí

El paso de la borrasca Karlotta por Aragón ha devuelto a las estaciones de esquí su mejor estampa invernal. Las nevadas registradas en las últimas horas han dejado un espeso manto en las pistas, atrayendo a un buen número de esquiadores.

Este sábado, las estaciones de esquí aragonesas ofrecen 10 kilómetros esquiables más, y el espesor máximo se ha doblado respecto a las últimas jornadas. De esta forma, encaran la segunda parte de la temporada en mejores condiciones que la primera, donde la falta de precipitaciones fue la protagonista.

"En las partes altas nos acercamos al metro de nieve acumulada. La estación ha cambiado totalmente. Esta nevada nos ha permitido asegurar todo lo que teníamos ya abierto. Ahora estamos trabajando de cara a aumentar el número de pistas abiertas y de kilómetros esquiables", señala José Antonio Carnicer, director de Aramón Formigal-Panticosa.

Aunque el tiempo no acompaña esta jornada, muchos han acudido para estrenar esta nueva capa blanca. "Sí que hay más nieve que otros fines de semana. No ha parado de nevar", comenta una esquiadora, a lo que otro deportista añade: "La nieve está genial y las pistas están increíbles".

Telesilla en Aramón Formigal-Panticosa este sábado.

Salvo en algún tramo muy concreto y de forma temporal, en las carreteras no hay grandes problemas, por lo que la nieve ha sido bien recibida por todos en los valles pirenáicos."Venimos desde Albacete. De un poco lejos. Venimos a ver la nieve y a esquiar", apunta un turista, dispuesto a disfrutar del manto recién caído. 

Con todo, la Agencia Estatal de Meteorología recuerda que hay aviso amarillo por nieve hasta el lunes.