La Guardia Civil investiga a cuatro personas por un delito de caza furtiva

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 5 de Huesca investiga a cuatro varones de entre 22 y 40 años vecinos de Vizcaya, Guipúzcoa y Huesca, por un supuesto delito contra la flora y la fauna. Los agentes del Puesto de la Guardia Civil de Angüés (Huesca) localizaron esta semana una nave en la que había tres jabatos, dos de ellos muertos por mordeduras de perro y otro vivo en una jaula. 

La intervención tuvo lugar el pasado 2 de agosto, cuando los agentes escucharon un disparo entre dos municipios de la Comarca de la Hoya de Huesca. La patrulla avistó un vehículo estacionado junto a una nave que, al ver el coche oficial, apagó las luces, por lo que los agentes se acercaron hasta el lugar y observaron dos vehículos, encontrando en uno de ellos siete perros de caza. Según informa la Guardia Civil, "en esos momentos una persona salió de la nave, cerrando de inmediato tras de sí la puerta y mostrando una actitud nerviosa frente a los agentes".

Ante estos indicios, "de que esta persona pudiera haber estado practicando la caza de forma furtiva", se le solicitó inspeccionar la nave, en el interior se encontraban tres personas más, junto a los tres jabatos.

Los supuestos autores manifestaron que habían cazado a los animales porque "en un campo de almendros propiedad de uno de los investigados, los jabalíes habían provocado daños". Los agentes les requirieron entonces la autorización para realizar la actividad, pero los cuatro investigados manifestaron "que no había solicitado ninguna autorización".