Así es el trabajo de los helicópteros del 112

Los helicópteros del 112 acumulan más de 260 horas de vuelo repartidas en 210 vuelos durante los seis primeros meses del año. Sus servicios más habituales vuelven a ser los accidentes de tráfico y las patologías como infartos o ictus, tras el parón ocasionado por la pandemia. 

Desde sus inicios -hace ya 21 años- los dos helicópteros del servicio de emergencias con base en Zaragoza y Teruel suman 7.650 vuelos en los que se enfrentan a situaciones en las que cada minuto cuenta. "Realizamos operaciones donde el ciudadano necesita una atención sanitaria urgente hospitalaria, como accidentes de tráfico o en casos de enfermedades tiempo-dependientes", indica el jefe del Servicio de Seguridad y Protección Civil del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Clavero. 

En poco más de media hora pueden realizar el trayecto desde el Pirineo aragonés hasta el Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Sus dos puntos fuertes son la rapidez y la posibilidad de llegar a puntos inaccesibles para vehículos terrestres. Otra virtud que les caracteriza es la velocidad de reacción de su tripulación: "desde que nos avisan, tomamos una serie de referencias y coordenadas del punto de destino y en tres o cuatro minutos tenemos el helicóptero en marcha para despegar y salir a la emergencia", cuenta el piloto José Antonio Roca.

Estos aparatos cuentan con una equipación con la última tecnología y pueden realizar trasfusiones a bordo e incluso portan una incubadora para neonatos. "Sería equiparable a todo el material que hay en una UCI de hospital, con las mismas funcionalidades", explica el médico José Carlos Cardiel. Los helicópteros también realizan traslados de pacientes entre hospitales y vuelos relacionados con Protección Civil.