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SUCESOS

La fiebre por el oro ocre: en Aragón se roban más de 500.000 kilos de cobre al año

13 personas fueron detenidas en junio en diferentes provincias españolas, entre ellas Zaragoza. En todo el 2020 se registraron 56 robos de este tipo en la Comunidad. Vías de tren o sistemas de riego son las infraestructuras más afectadas

ALIZIA BEGUÉ /
Imagen de archivo de cables de hilo de cobre robados.
icono foto Imagen de archivo de cables de hilo de cobre robados.

La Guardia Civil detuvo este mes de junio a 13 personas por el robo de cobre y otros materiales en diferentes empresas de varias provincias españolas, entre ellas en Zaragoza. Según datos del Ministerio del Interior, en Aragón se robaron 514.777 kilos de cobre en el año 2020. Hubo 56 sucesos conocidos, de los que se resolvieron ocho y por los que se detuvo a seis personas. 

Los agentes explican que habitualmente este tipo de delitos son cometidos por ladrones que actúan de forma individual. Los grupos organizados, como en este caso, no son tan habituales. "No es algo recurrente que sucede todos los días, pero sí que, por ejemplo, tiene su razón cuando varía el precio del material", aseguran desde la Guardia Civil. Las mismas fuentes indican que el material robado suele venderse en locales de reciclaje, aunque matiza que, de forma menos habitual, también se vende "en el mercado negro".

Desde Guardia Civil aseguran que, cuando se vende a chatarrerías, los ladrones hacen todo lo posible para que no se detecte que es robado: "Lo cortan en trozos pequeños y lo venden en diferentes veces para llamar menos la atención. Dicen a los compradores que es material que ha sobrado de una obra". Las mismas fuentes detallan que, normalmente, se sustrae el cobre de almacenes abandonados que han dejado la actividad, pero conservan material. Asimismo, se sustrae de vías de tren, en concreto las bobinas de cobre, o de sistemas de riego agrícola.

Imagen de archivo de Guardia Civil de un robo de cobre.

De acuerdo con las cifras del Ministerio, tan solo ocho de los 56 robos que hubo en Aragón fueron esclarecidos y seis personas fueron detenidas e investigadas por estos hechos. Cuando se recibe una denuncia, los agentes comienzan a investigar: "Se va a los centros de reciclaje del entorno, se buscan huellas de neumáticos, testigos que hayan estado por la zona en el momento del robo, se pregunta si se han visto coches no muy conocidos... Pero es muy complicado seguir la pista si no se encuentra alguna relación entre coches de la zona y las plantaciones de reciclado", lamentan desde Guardia Civil.

"El problema es que, si sucede en almacenes abandonados, no se sabe con exactitud cuándo ha ocurrido el robo y es más difícil seguir la pista al material. También ocurre en los pequeños hurtos en empresas, que suelen darse cuenta más adelante cuando no cuadran los números", añade González. 

El precio del cobre hoy es de 7,67 euros el kilo, aunque el pasado abril llegó a estar a 9 €/kg. Si se compara con las cifras de 2020, entonces estaba a 4 €/kg. El reciclado de la chatarra de cobre permite hacer productos semielaborados como alambres, tubo de cobre o laminados que luego se utilizan en sectores tan variados como como la tecnología o la energía sostenible.

Robos en los sistemas de protección en los riegos

El cobre presente en algunos elementos de los sistemas de riego del campo también está en el punto de mira de los ladrones, si bien no es el material que más se hurta en este tipo de explotaciones. El metal está, por ejemplo, en aspersores y otros sistemas para regar o en los cables que conectan los motores con las instalaciones. 

Enrique Malo, delegado de la aseguradora Anagan en las Cinco Villas, explica que ahora estos sistemas cuentan los métodos antirrobo para prevenir los hurtos. "Hemos tenido días de 15 a 20 robos en instalaciones de riego, sobre todo entre diciembre y febrero de este año", indica Malo, quien explica que las sustracciones más habituales en estas instalaciones, en torno al 90%, son de baterías que se encuentran en las casetas de las explotaciones. "Se roban para desarmarlas y venderlas en puntos de reciclaje de chatarra", asegura.