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SUCESOS

La Cámara de Comercio reubica a 60 trabajadores mientras se evalúan los daños causados por dos rayos

Mantienen los servicios básicos a las empresas y los cursos de formación gracias a sus colaboradores, que han prestado espacios

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Así ha quedado la Cámara de Comercio tras el incendio provocado por dos rayos.

Las tormentas han causado grandes daños también en Cámara de Zaragoza. Dos rayos impactaron en el pararrayos, una chispa se desvió y prendió un incendio en el hall en torno a las 5:00 de la madrugada del domingo. El interior del edificio ha quedado muy afectado por las llamas y, sobre todo, por el humo y más de medio centenar de trabajadores han tenido que ser reubicados. Mantienen los servicios básicos a las empresas y los cursos de formación gracias a sus colaboradores, que han prestado espacios. Una solidaridad que agradecen mientras los peritos comienzan a evaluar daños, que, temen, serán cuantiosos. 

"El fondo (el hall) es lo más afectado, está totalmente destrozado y quemado. A partir de aquí, entendemos, ha salido como una bomba de humo y gases y están todos los edificios, hasta la planta de presidencia y secretaría general, prácticamente impracticables. Está todo negro, de hollín", ha explicado el director de la Cámara de Comercio, José Miguel Sánchez.

Un rayo es un fenómeno aleatorio, rápido, inmediato y de una potencia extraordinaria

Físicamente Aragón es una zona donde se dan tormentas con un alto potencial eléctrico. "Podemos encender 250.000 millones de bombillas si estuviera suministrando energía constantemente el rayo", explica Francisco Torcal, profesor titular de Física de la Universidad de Zaragoza, que añade que buscan una ruta: "Lo que hacen es buscar el camino más fácil a tierra. Si hay un edificio con un pararrayos alto, que es más alto que un árbol que hay justo al lado, lo más normal es que caiga en el pararrayos".

Desde el año 2007 es obligatorio la instalación de estos sistemas de seguridad en los tejados. Su misión es atrapar al rayo y desviar su potencia de cielo a tierra creando un efecto paraguas protector. 

"Que el rayo impacte en un punto controlado, que es la punta del cabezal del pararrayos, y de ahí lo derive a tierra. Si no tienes un pararrayos te puede impactar en cualquier punto del tejado, generando desperfectos, roturas, grietas o pueden entrar por alguna ventana", dice el representante de Cirprotec Aragón, Óscar Estopiñán.