Las residencias de mayores se enfrentan al reto de que los usuarios se sientan como en casa

Uno de los grandes retos de las residencias de mayores es que sus usuarios se sientan como en casa. La Asociación Aragonesa para la Dependencia (ARADE) ha elaborado un manual para transformar el modelo de cuidados. El objetivo es que los usuarios puedan decidir hábitos tan cotidianos como cuándo bajan a desayunar o qué actividades les gustaría hacer.

Es lo que se conoce como la Atención Centrada en la Persona. Un modelo de cuidados enfocado a personas mayores o dependientes que pretende sustituir y mejorar el actual con una atención más individualizada y en entornos que sean lo más parecido a un hogar para sus usuarios.  

"En nuestra residencia se plantea la opción de que puedan traerse su sillón su manta, sus fotografías, sus libros...", indica la directora de la residencia de mayores de Ariza, Ana Rodríguez.

La guía que presenta este miércoles ARADE implica una serie de cambios como, por ejemplo, a nivel organizativo. "Llevamos ya dos años trabajando en este modelo que tiende a mejorar la calidad de vida de nuestros usuarios. Siempre hemos tendido a un mayor paternalismo y a un cuidado que infantilizaba y que no ponía tanto en valor a la persona. Ahora, se personalizan mucho más los cuidados, se crean ambientes mas hogareños, acogedores, accesibles y no tan sanitarizados", asegura la gerente de ARADE, Paquita Morata.

Asimismo, el actual modelo subraya la importancia de conocer la historia de vida del usuario para desarrollar un plan de atención muy personalizado que conlleva también una mejora para los profesionales de sus centros. 

Dentro de este modelo de atención más personalizado es importante que familias y amigos sean partícipes.