José Manuel Roche (UPA): "Ganaderos, agricultores y apicultores han perdido gran parte de su explotación"
El secretario general de la organización ha destacado la importancia de impulsar un pacto de estado que promueva la prevención de estos incendios y cuente con la población del medio rural
El incendio declarado este sábado en Añón de Moncayo, que ha afectado a unas 6.000 hectáreas, según las estimaciones del Gobierno de Aragón, ha provocado graves daños en las granjas y cultivos de la zona. Así lo ha remarcado José Manuel Roche, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), durante su participación en el programa Despierta Aragón, de Aragón Radio. "Hay muchos ganaderos, agricultores y apicultores que han perdido una parte muy importante de su explotación", ha subrayado Roche.
En su intervención, el secretario general de UPA ha destacado la importancia de impulsar un pacto de estado que promueva estrategias de prevención de este tipo de incendios y que cuente con la población del medio rural.
Roche ha explicado que, en las explotaciones de leñosos -especialmente de viñedos, almendro y olivar-, las más comunes en la zona, recuperar el cultivo previo al incendio puede tardar entre cinco y seis años: "No solo hay que analizar la pérdida de la campaña actual, porque no va a ser una restablecimiento rápido. Ha habido localidades a las que se les ha quemado el 100% de su término municipal. El daño es muchísimo mayor que el económico", ha señalado.
"Desde nuestra organización, en el momento que hay un incendio de estas características, con unos daños tan catastróficos, nos ponemos en contacto con los agricultores de la zona para conocer la situación", ha explicado Roche, quien ha señalado la necesidad de poner en marcha la solicitud de zona catastrófica de los terrenos afectados para la concesión de ayudas directas. Sobre estas ha dicho que, aunque son una solución rápida, han de ir acompañadas de un pacto de estado para evitar y prevenir estos incendios en los próximos años.
"Creemos que el vínculo que había entre el mundo rural y los montes ha desaparecido. Se han abandono actividades tradicionales como la trashumancia, el pastoreo, los desbroces de caminos... O vamos por esa senda o, desgraciadamente, veremos como en los próximos años vamos a tener incendios tan devastadores como los de este año", ha concluido.
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