Incorporar el talento femenino a la construcción para cubrir los 8.000 puestos que necesita el sector

La construcción necesitará cubrir en Aragón unos 8.000 empleos, que son 700.000 en toda España, y por eso se busca atraer talento femenino a este sector. En Aragón, las mujeres en esta profesión representan el 10%, pero si se pone el foco en el personal de oficio, ese porcentaje no llega al 3%. Aún se percibe como un trabajo que requiere esfuerzo físico y largas jornadas, pero eso ha cambiado con la industrialización y la mejora de las condiciones laborales.

"Las obras, los entornos de trabajo en la construcción, son cada vez más amables para la mujer. En el pasado eso no existía. Ya no existe la penosidad, la peligrosidad o la precariedad que caracterizaba a este sector hace 50 años. Se está apostando cada vez por entornos de industrialización, de innovación, de tecnificación, donde el esfuerzo físico es menor. Y todo, con buenos salarios y buenas condiciones para los empleados, que puede hacer cada vez más atractivo la entrada de la mujer en el sector. Por ejemplo, este año hemos firmado el primer plan de pensiones sectorial de la construcción", explica Vicente Pedro Lafuente, Gerente de la Fundación Laboral de la Construcción de Aragón.

Antes de la crisis de 2008, el sector aglutinaba en la Comunidad unas 60.000 personas. Luego esa cifra cayó a las 20.000, y actualmente, entre asalariados y autónomos, se sitúa en los 37.000. "Una cifra aceptable sería unos 45.000, por lo que necesitamos unos 8.000 trabajadores más para iniciar obras o mantener las que hay en curso", recalca el experto.

Aunque las mujeres se van incorporando cada vez más a este trabajo, lo hacen muy tímidamente. De las 2.500 que hay en Aragón, la mayoría ocupan puestos de dirección, prevención, calidad o administrativos, y solo unas 200 están a pie de obra. "La evolución de la incorporación de la mujer a este sector es positiva. En los últimos diez años se está notando un incremento paulatino. No son las cifras que desearíamos, pero si que se ve de forma escalonada cómo se van incorporando poco a poco, sobre todo en la formación profesional, que es la vía reglada más capacitadora, que la mujer considera interesante para acceder al sector", comenta el Gerente de la Fundación Laboral de la Construcción de Aragón.

Michelle Arango y Leticia Lacarte estudian actualmente un grado medio de Técnico en Construcción en Aragón. Son las dos únicas mujeres del curso. "Mi padre tiene una empresa familiar. Desde muy pequeña he estado en el oficio, más adelante quiero hacer Arquitectura, y quería entrar a la carrera con algo más de experiencia. Mucha gente siempre me decía: '¿seguro que quieres meterte en construcción?' Y yo, 'sí, sí'. Siempre me ha gustado mucho, y aquí estoy", explica Michelle.

Leticia añade: "Me inscribí en un curso en Huesca de un certificado de prevención de riesgos y me gustó, y si no, no hubiera vuelto a estudiar. A mí me gustan las reformas, pues hacemos máquinas, grúa, un poco de topografía", explica. 

Actualmente, el sector se ha profesionalizado, la innovación ha dado lugar a materiales más ligeros y máquinas más modernas, por lo que se requiere menos esfuerzo físico. Y a eso se suman mejores condiciones.

Según comenta Vicente Pedro Lafuente, antes de las crisis de 2008 "se ganaba mucho dinero", pero se hacían "muchas horas, y se trabajan los sábados". Sin embargo, apunta, las cosas han cambiado: "No hay tanto dinero disponible para los trabajadores, pero los salarios son aceptables y, a cambio, los horarios se están recortando. Hay empresas en las que se trabaja de 8:00 a 16:00, por lo que son horarios que permiten la conciliación, y eso lo agradecen especialmente las mujeres porque siguen teniendo un papel relevante en el cuidado de los hijos". 

Además, el sector buscar ser atractivo también para los jóvenes, y eso pasa por una formación integral. Las empresas buscan profesionales que, además del oficio, sepan, por ejemplo, replantear una obra o interpretar los planos. "Desde la Fundación les proporcionamos formación, cursos de seguridad y salud, para que no haya accidentes y, sobre todo, estamos estableciendo una consideración, que el que venga acabe siendo un profesional formado, cualificado, que es lo que demandan las empresas", concluye Lafuente.