Huesca recupera la normalidad después de siete días de celebraciones en honor a San Lorenzo

La ciudad de Huesca se recupera de una intensa actividad festiva. Este miércoles, el primer día sin calles vestidas de blanco y verde, se dedica a la limpieza de las calles, especialmente en las zonas más concurridas durante las fiestas. 

Las brigadas municipales han aprovechado también para retirar decorados y escenarios, y devolver así la normalidad a las plazas. Algo que muchos han agradecido tras siete días festivos, que llegaron ayer a su fin con la despedida el martes al Santo hasta el año que viene.

Un momento emocionante para los oscenses que, como es tradición, alzaron sus pañoletas y entonaron el himno. De esta forma, la ciudad despidió anoche a su patrón, al que no volverán a ver hasta el próximo 10 de agosto, cuando salga de la basílica en su día grande. Un momento emotivo y agridulce para muchos vecinos. "Es un poco triste, la verdad, porque después de una semana de mucha fiesta, toca ya decir adiós al santo", señalaba el martes por la tarde una oscense. 

"Es un momento muy emotivo, para el recuerdo", señalaba otra joven tras la despedida a San Lorenzo. 

Aunque estuvo en el aire, finalmente, a medianoche más de 2.000 disparos al aire dieron paso a la traca final de fiestas, que puso el punto final a las fiestas de San Lorenzo de 2023. "Alegría, porque las hemos compartido mucho, y tristeza, porque hasta el año que viene ya no vuelven", indicaba un vecino frente al Casino de la ciudad durante los fuegos artificiales. "Ahora guardamos las ganas y al año que viene vendremos con más", señalaba otra joven. 

La ciudad se queda vacía

Tras el estruendo, se hizo el silencio en Huesca que este miércoles recupera ya la normalidad. Entre otras cosas, la ciudad amanece este 16 de agosto con muchos negocios cerrados por vacaciones, bares a medio gas y la población reducida. Muchos oscenses aprovechan para descansar, salir de vacaciones o visitar los pueblos en la segunda quincena del mes. 

"Cuando acaban las fiestas, la gente o no sale de casa para descansar o se va por ahí a pasar unos días", confirmaba una vecina. "Está todo muy paradito, pero  es que estos días han sido muy intensos", apuntaba otra este miércoles en el centro de Huesca.