Gobierno de Aragón y regantes piden retomar el embalse de Biscarrués, anulado por el Tribunal Supremo

El Gobierno de Aragón y los regantes del Alto Aragón han pedido retomar el proyecto del embalse de Biscarrués, anulado por el Tribunal Supremo. El presidente de Riegos del Alto Aragón, José Antonio Pradas, ha asegurado este jueves que las puntas de caudal que se registraban días atrás en el río Gállego inciden en la necesidad de regular sus caudales, mientras que el presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha reivindicado directamente el embalse de Biscarrués. Así se han pronunciado ambos responsables institucionales antes de tomar parte en la inauguración de la 25 Jornada Informativa de Riegos del Alto Aragón, 'El futuro del regadío: retos ambientales y tecnológicos para un regadío viable', celebrado en Huesca.

Azcón ha expresado su apoyo a los regantes en su esfuerzo para mejorar la eficiencia en el empleo de los recursos hídricos, pero ha considerado "imprescindible para el futuro" la necesidad de aumentar la capacidad de almacenaje de agua en el río Gállego.

"Yo creo que Riegos del Alto Aragón no puede renunciar a que Biscarrués se convierta en realidad", ha resaltado el presidente de Aragón, para quien "ha llegado el momento de poner en la mesa del Ministerio de Transición Ecológica el que se siga invirtiendo en las obras del Pacto del Agua y en regulación, porque necesitamos almacenar más agua para poner en marcha más regadíos que permitan a la gente quedarse a vivir en sus pueblos".

Así, el líder del Ejecutivo se ha comprometido a "dar la batalla" ante el Gobierno en favor de proyectos de regulación como Biscarrués, obra que, según ha afirmado, "solo será factible si el Ministerio vuelve a sacar del cajón la declaración de impacto ambiental del proyecto". Según ha explicado, no se va a "resignar a que Riegos del Alto Aragón no pueda volver a poner más regadíos en marcha".

José Antonio Pradas y Jorge Azcón, durante la jornada informativa.

Por su parte, el presidente de esta comunidad regante ha explicado que su organización debe afrontar en el futuro los retos ambientales exigidos desde la Comisión Europea, así como otros de tipo tecnológico para mejorar la eficiencia en el uso del agua.

"Vamos a tener que ser capaces de producir más con menos", ha destacado Pradas, con la finalidad de alimentar a una población creciente "con menos tierras de regadío, menos agua, menos fertilizantes y menos fitosanitarios, y vamos a ver si somos capaces de hacerlo manteniendo la producción de alimentos sanos, saludables, sostenibles y, sobre todo, baratos".

Por otra parte, ha asegurado que está "relativamente satisfecho y esperanzado" con la situación de los embalses del sistema en el comienzo del actual año hidrológico, tras unas lluvias registradas a lo largo de las últimas semanas que han permitido que en el conjunto de los embalses Mediano-El Grado haya 605 hectómetros cúbicos almacenados, 138 en el de la Sotonera y 74 entre los de Búbal y Lanuza.

A la espera de la inminente entrada en servicio del embalse de Almudévar, el presidente de Riegos del Alto Aragón ha admitido que las puntas de hasta 300 metros cúbicos por segundo registradas en la desembocadura del Gállego, en Santa Isabel (Zaragoza), le habían hecho "pensar mucho" en la necesidad de regular los caudales de este río.

A su juicio, "donde cabe (un embalse) en el Gállego es en el espacio que se ubica entre los pantanos de La Peña y de Ardisa; yo no sé si tiene que ser Biscarrués, pero la ubicación tiene que ser esa si queremos aprovechar los caudales que no se pueden almacenar en la Sotonera".

Ha destacado a este respecto que la Sotonera es un embalse de derivación (fuera del cauce) que se abastece a través del de Ardisa, un pequeño pantano de captación que permite canalizar hasta un máximo volumen de 70 hectómetros por segundo, lo que impide almacenar todos los recursos que se genera en momento punta de caudal.