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SOCIEDAD

Fiebre aragonesa por Barbie: del primer museo español a cuna de coleccionistas

La película ha recaudado desde su estreno más de 300 millones de euros en todo el planeta y se estima que cada segundo se venden tres de estas muñecas en el mundo

L. B. /
El zaragozano Álex Valle comenzó a coleccionar Barbie en 2018 después de visitas una exposición en Madrid. / Á. V.
icono foto El zaragozano Álex Valle comenzó a coleccionar Barbie en 2018 después de visitas una exposición en Madrid. / Á. V.

Que Barbie es un fenómeno global lo demuestran las cifras: la empresa que la comercializa, Mattel, afirma que cada segundo se venden tres de estas muñecas en el mundo y, desde su estreno en cines la semana pasada, la película ha recaudado más de 300 millones de euros en todo el planeta. Pero más allá de su carácter internacional, la fiebre por este juguete icónico también toca tierra en Aragón. Y es que la Comunidad albergó el primer museo español dedicado a esta muñeca y algunos de sus vecinos atesoran importantes colecciones.

Desde su nacimiento en 1959 de la mano de Ruth Handler, quien quiso agradar a su hija Bárbara ofreciéndole una muñeca que le resultase más atractiva -ya que hasta entonces todas tenían forma de bebé-, Barbie ha fascinado a millones de personas. Como a Pilar Marín-Yaseli, fundadora del primer museo español que tuvo como ubicación la localidad monegrina de Lanaja (Huesca) y que abrió sus puertas en 2008. "Mi madre era una coleccionista nata, pero la de la muñeca Barbie era la más completa de sus recopilaciones. Tenía desde la 'Superstar' hasta las últimas más modernas. En total, unas 1.000 piezas aproximadamente", cuenta Elena Espejo, hija de Marín-Yaseli, fallecida recientemente. 

Además de las originales, Espejo relata que su madre también fabricaba vestidos y complementos y montaba decorados en los que las muñecas eran las protagonistas de diferentes escenas, como la Semana Santa española o de los mágicos mundos de hadas que Marín-Yaseli imaginaba. "Entre otros, diseñó al Ken Guardia Civil y a las Barbie regionales españolas", indica su hija.

Ken Guardia Civil diseñado por Pilar Marín-Yaseli.

"Mi madre montó el museo porque consiguió un edificio antiguo del siglo XVI frente a la iglesia de Lanaja, llamado 'la Diezma', y tenía una idea de proyecto en el que incluía la exposición de su colección de Barbie -explica Espejo-. Quiso montarlo sin cobrar entrada, como un lugar de reunión para niños". A pesar de la originalidad de este espacio, finalmente cerró en 2011.

De la nostalgia a la exclusividad

"Siempre me gustaron muchísimo y de pequeño tuve dos, aunque hicieron que se las regalara a mi prima y no pude conservarlas", cuenta el zaragozano Álex Valle, quien explica que, en los años 90, no era tan fácil ver a un niño jugando con una de estas muñecas. Su visita en 2018 a una exposición en Madrid despertó de su letargo a aquella fascinación infantil y desembocó en la compra de la primera figura de su colección. "Era una reproducción de la Barbie más vendida en el mundo, la 'Totally Hair' de 1992, que importé desde Inglaterra", cuenta Valle, quien exhibe algunas de sus adquisiciones en la cuenta de Instagram @genuinebymattel. 

Desde entonces, y con un gran trabajo de documentación y rastreo en internet detrás, Valle comenzó a introducirse en el mundo del coleccionismo de esta muñeca, que, según explica, se ha encarecido por el éxito de la película: "Si se trata de 'merchandising' del filme es casi imposible conseguir algo y lo que se puede encontrar en aplicaciones de venta de segunda mano ha incrementado su precio casi un 50%". "Hay que comprar con cabeza y no dar pie a que ese mercado sumergido siga en auge, aunque yo creo que a lo largo del tiempo bajará", añade.

Tras retomar su, hasta entonces, hibernante pasión, Valle se introdujo en el mercado norteamericano. "Empecé a comprar en Estados Unidos, donde son más baratas pero desde donde es más caro traerlas", comenta. Sobre el precio, Valle señala que las hay de todos los importes, aunque varía en función de su antigüedad, función -colección o juego- y número de ejemplares comercializados. "De media suelen costar unos 80 euros, aunque hay ejemplares retro desde 20 y algunas muy exclusivas que pueden alcanzar los 2.000, como la de tributo a Isabel II por su jubileo de platino, que se revalorizó tras su fallecimiento", ejemplifica.

Parte de la colección de Barbie que el zaragozano Álex Valle guarda en su casa. 

El zaragozano también subraya que la nostalgia ha convertido en tesoros muñecas que tan solo fueron concebidas para entretener a los más pequeños. "Las que antes eran para jugar ahora se han vuelto de colección. Este factor añoranza tiene un papel muy importante". Por eso, entre sus favoritas, está la Barbie 'Shampoo Magic'. "También me gustan mucho las Barbie que representan culturas del mundo o la de la Malvada Bruja del Oeste, del musical 'Wicked'". 

Ahora, Valle exhibe algunos de sus 60 ejemplares en una habitación de su casa. "Sorprende a quienes nos visitan. La gran mayoría las tengo expuestas, pero otras están apiladas y en sus cajas originales, porque son muy bonitas y aportan un valor añadido", asegura.

Algunos de los ejemplares que Álex Valle atesora en su casa. 

Además de su valor estético y como objeto de colección, Valle también reivindica su función social: "Barbie ha sido un juguete que ha abierto muchas puertas en cuanto a la igualdad de género". "No es exclusivamente de chicas y, aunque eso, desgraciadamente, ha llegado muy tarde para mí, se están abriendo muchos caminos", concluye Valle.