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DESDE UCRANIA

"Si tenemos que morir aquí, lo haremos porque es nuestra tierra"

La traductora de español Uliana Dziubetska relata la angustia con la que los ucranianos viven el ataque de Rusia

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto La ucraniana Uliana Dziubetska, durante su intervención en el programa Buenos Días de Aragón Televisión.

Ucrania vive desde este pasado jueves el asedio de Rusia en una rápida incursión militar que ha alcanzado las principales ciudades del país y se aproxima ya a la capital, Kiev. A 353 kilómetros de allí, en la localidad de Khmelnytsky, situada en la zona oeste de Ucrania a 158 kilómetros de la frontera con Moldavia, la ucraniana Uliana Dziubetska, traductora de español, dice que están preparados "para lo peor". 

La joven ucraniana ha relatado para el programa Buenos Días de Aragón Televisión cómo está viviendo estas últimas horas a partir de que Rusia iniciase un ataque relámpago para hacerse con el control del país. "El día es realmente bueno porque estoy viva y mi familia también, pero esta noche ha sido horrible, todo ha empezado de repente", ha valorado. 

Dziubetska gestiona como puede el impacto de la realidad: la vecina Rusia ha atacado su país y parece avanzar sin remedio. "Por ahora lo entendemos, pero no podemos aceptarlo, es muy difícil. Hemos estado durmiendo por turnos esperando algo", ha compartido.

Ella se ha refugiado en casa junto a su familia y su novio. "La gente no puede moverse y tenemos pánico. Sabemos que debemos permanecer tranquilos, pero es muy difícil", reconoce.  

Dziubetska ha comentado que el Gobierno de Volodímir Zelenski ha movilizado en las últimas horas a todos los varones del país de entre 18 y 60 años para que se unan a la lucha contra el enemigo ruso. "En general, estamos preparados para lo peor. Putin atacó Chernóbil. Es una locura y sabemos lo que eso significa. Esperamos lo peor", ha reconocido. 

Una desesperación que, según denuncia, la Rusia de Putin alimenta con el pánico que provoca la desinformación que propaga en internet y las redes sociales. Todo ello solo le lleva a reafirmarse en sus convicciones. "Solo dejaremos nuestra casa si empiezan a caer bombas, pero del país no nos marcharemos porque estamos en nuestra casa. Si vamos a morir lo haremos aquí porque esta es nuestra tierra", ha proclamado.