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TURISMO

El Tren Azul, un motor turístico como antesala para un Museo del Ferrocarril en Aragón

La Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías destaca el potencial turístico de sus trenes de época en las zonas a las que llega

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El Tren Azul en la estación de Delicias. / Aragón TV

El llamado Tren Azul rememora el que iba desde París a la Costa Azul, pero en él se puede recorrer Aragón y disfrutar de la experiencia de viajar en tren como se hacía entre los años 20 y 50. Es el tren restaurado por voluntarios de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías para dar a conocer la riqueza ferroviaria que posee Aragón. Pretende ser la antesala para que Aragón cuente con un Museo del Ferrocarril vivo donde se exponga la mayor colección de coches de viajeros de Europa, una de las grandes reivindicaciones de esta asociación. De todo ello, habla este sábado 26 (13:25) el programa de reportajes 'Objetivo', en Aragón TV.

Viajar en tren es romanticismo, una aventura 'per se' y, aunque la alta velocidad hoy nos lleva a toda máquina casi a cualquier parte, hay quienes prefieren seguir disfrutando de lo auténtico. A bordo de un exprés como el Tren Azul, todo un museo viviente, a uno le da tiempo a charlar, tomarse un café o incluso a sentarse en una mesa ministerial. Carlos Abadías, presidente de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías afirma que “el Tren Azul es un museo sobre raíles" y es la joya de la corona de esta asociación.

Pasajeros en el Tren Azul. / Aragón TV

El tren que cambia su nombre según el destino. Puede ser el 'Tren de los balnearios' porque va a Alhama de Aragón, pero ha sido el 'Tren blanco' cuando ha viajado a Canfranc, o el 'Tren del tambor' cuando ha llegado hasta Híjar. “El Tren Azul ya es una muestra de identidad del patrimonio de Aragón que recorre la Península Ibérica en sus diferentes destinos”, asegura Abadías. 

La Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías y su homóloga madrileña son las dos únicas de España que tienen trenes antiguos preparados para circular por las vías. Carlos Abadías explica: "Nuestras colecciones son perfectamente compatibles. Nosotros acabamos en los años 60-70 y ellos empiezan en los 80". Juan Antonio Granados, presidente de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid muestra unos coches de entre 1983 y 1984 que fueron "un salto cualitativo porque incorporaba, además de la calefacción, el aire acondicionado. Empezó a circular a 160 kilómetros por hora, que en aquella época era una velocidad importante”.  

Los trenes de los 80 traían nuevas comodidades como el aire acondicionado. / Aragón TV

Ambas entidades tienen un tren conjunto, el Torrezno Exprés, para ira Soria, y también se juntan en destinos como Alhama de Aragón donde 420 personas llenaron los 11 restaurantes de la localidad, y algunos también se bañaron en las termas. José Luis, uno de los guías, explica que “se crea valor añadido y riqueza en el punto que se visita. Creando atractivo, consumo, economía sosegada, etc.". Destaca cómo estos trenes atraen turismo de Madrid, "personas que vienen a conocer Aragón a descubrir el territorio y mañana pueden venir a alojarse a aun establecimiento turístico”.

El reto de crear un museo aragonés del ferrocarril

El turismo que genera el Tren Azul es gracias al trabajo de los voluntarios de la asociación por darle vida al patrimonio. En su sede de Casetas guardan muchos tesoros, entre ellos la mayor colección de coches de pasajeros de Europa. Su objetivo es que Aragón tenga un museo del ferrocarril. Carlos Abadías recuerdan que tienen 100 vehículos que merecen se preservados para que los conozcan las futuras generaciones: "Tenemos de la República, de la dictadura, de la venida de Juan Carlos I del exilio, el coche que usaba para ir a esquiar a Baqueira. Podríamos contar en cinco coches la historia política de España”.  

El tren de época puede ser un gancho turístico importante según sus impulsores. / Aragón TV 

La idea es crear un museo con sede en Canfranc, Caminreal y Zaragoza y que revierta riqueza en el territorio, como ya han logrado con la recuperación del tren minero de Utrillas (Teruel). Sobre este último, el presidente de la asociación zaragozana de amigos del ferrocarril, recuerda es fue "el primer tren industrial que se recupera en Aragón y que gracias al voluntariado es sostenible". Un proyecto que empieza 100% voluntario y que, asegura,  "empieza a generar empleo en la zona, ya tiene un maquinista contratado en nómina, tiene tres guías contratados en nómina". "Ya empezamos a generar riqueza, a generar retorno de ese patrimonio industrial”, remarca Abadías.