El sorteo de las mesas electorales se celebrará entre el 24 y el 28 de junio

El sorteo para conocer a los miembros de las mesas electorales que ayudarán a votar el 23 de julio se celebrará del 24 al 28 de junio, y más de medio millón de personas, entre titulares y suplentes, resultarán elegidos. La notificación por parte de la administración electoral se entregará en mano a los elegidos en un plazo de tres días a partir del sorteo.

Según los datos de las últimas elecciones generales de 2019 y de las municipales del pasado 28 de mayo, al menos 530.000 resultarán designadas. De estos, unos 180.000 serán miembros de la mesa y alrededor de 360.000 suplentes. De hecho, se designan dos suplentes por cada persona que integra la mesa electoral (que son tres). En total se constituyen unas 60.500 mesas electorales.

¿Quién puede estar en una mesa?

Podrán ser elegidos para estar en una mesa los menores de 70 años que sepan leer y escribir. También a partir de los 65 años podrán manifestar la renuncia en el plazo de siete días. Además, quedan excluidos quienes alcancen la mayoría de edad en el plazo comprendido entre la formación de las listas de electores y la votación. El presidente o presidenta de la mesa debe tener al menos el título de Bachiller, el de Formación Profesional de segundo grado o el de graduado escolar. Para los vocales son las mismas condiciones. Además, no pueden formar parte de una mesa electoral quienes se presenten como candidatos.

Período de alegaciones

La ley también ofrece la posibilidad de alegar impedimentos ante la Junta Electoral de Zona. Para ello, los elegidos tienen de plazo siete días desde la notificación. A muchos les correrá el calendario a la primera quincena de julio, ya sea para reclamar como para conocer la resolución que se publicará cinco días después de haber presentado la alegación.

Quienes estén en una mesa electoral cobrarán 70 euros, que es el importe que se ha abonado en las pasadas elecciones municipales y autonómicas, cinco euros más que en las generales de 2019. Su función será comprobar el material electoral, las papeletas, que estén cerradas las urnas y deberán rellenar las actas, además de estar presentes en el recuento de votos. 

No acudir o abandonar sin causa legítima o justificada la mesa electoral puede incurrir en pena de prisión de tres meses a un año o en una multa de seis a 24 meses.