El Senado aprueba la reforma del reglamento para dilatar la ley de amnistía

El pleno del Senado ha aprobado la reforma del reglamento de la Cámara que pretende dilatar la aprobación de la ley de amnistía. Ha salido adelante con la mayoría absoluta del PP, el apoyo de los senadores de Vox y UPN, y entre quejas de la izquierda, que considera que este cambio reglamentario es inconstitucional.

Tras esta modificación, el Senado podrá decidir si una proposición de ley procedente del Congreso se tramita o no por el procedimiento de urgencia -un plazo de 20 días- o de forma ordinaria, lo que demora su aprobación hasta un máximo de dos meses, e incluso más tiempo si por medio hay "vacaciones parlamentarias" como es el caso del mes de enero.

El PSOE recurrirá este cambio ante el Tribunal Constitucional. Otros grupos de izquierda también han denunciado que el PP, que se declara constitucionalista, se está saltando la carta magna para dilatar la aprobación de la ley de amnistía pactada entre Pedro Sánchez y el independentismo catalán. 

Los de Alberto Núñez Feijóo decidieron acelerar al máximo la tramitación de esta reforma del Reglamento, de modo que el pasado miércoles se tomó en consideración y el lunes la comisión de Reglamento la avaló para que se votara de manera definitiva este martes, anticipándose a que la ley de amnistía salga del Congreso.

En concreto, esta reforma dará potestad a la Mesa de la Cámara Alta, donde tienen mayoría absoluta el PP, para decidir o no aplicar el procedimiento de urgencia en las proposiciones de ley, como es la de la amnistía.

El presidente y los ministros, obligados a comparecer

Además, el PP ha aprovechado esta tramitación de la reforma del reglamento del Senado para incluir un apartado en el que se obligue al presidente del Gobierno o a los ministros a comparecer en la Cámara Alta cuando así lo soliciten los grupos parlamentarios. En concreto, el PP ha incluido este planteamiento a través de una enmienda a su propia propuesta para incluir un apartado que especifique que los ministros y el presidente del Gobierno estarán obligados a comparecer en el Senado cuando lo soliciten dos grupos parlamentarios o una quinta parte de los senadores.

Esta polémica surge después de que cuatro ministros rechazaran acudir al Pleno del Senado de la semana pasada para comparecer sobre distintos temas a petición de varios grupos, alegando que esta obligación no estaba recogida en el reglamento de la Cámara Alta.